“La belleza no es subjetiva por un motivo: ¿Quién escogería antes el barroco que el románico?”. La pregunta la lanzó el guía de la iglesia de Sant Cristobal de Beget mientras me explicaba la historia de este bello edificio religioso, emblema del pueblo y considerada una de las iglesias románicas más bonitas del Pirineo catalán.
En Beget es fácil concluir que la grandeza, el exceso de ornamentos y la extravagancia del barroco no son necesarios para llevar a un pueblo de apenas una treintena de casas a ser considerado uno de los más bonitos de Catalunya y de España. De hecho, desde 2021 pertenece a la asociación Los Pueblos más Bonitos de España para su promoción turística.
Su complicado acceso por una carretera de curvas en una zona aislada cerca de Camprodón (en la comarca del Ripollès) le ha ayudado mantener sus orígenes.
Qué ver en Beget: iglesia de San Cristóbal, esencia del románico
Beget es fácil de ver. Se trata de un pequeño pueblo que actualmente no cuenta con más de una veintena de habitantes censados aunque está documentado que hacia 1860 llegó a tener unos 1300. Pese a que hoy la mayoría de las casas están restauradas y habitadas como segundas residencias su núcleo es en sí mismo un pequeño monumento arquitectónico y conserva el aspecto medieval en su totalidad.
Me atrevo a decir que en pocos lugares de Catalunya encontrarás de forma tan evidente y concreta la esencia del románico. Arquitectura sencilla y poco pulida, recogimiento y aislamiento. La iglesia románica de San Cristóbal es el gran reclamo turístico de Beget gracias a su particular belleza. El conjunto, formado por una iglesia del siglo XII restaurada, se complementa con una Torre del reloj y un campanario románico adosado de planta cuadrada de cuatro pisos que se edificó en el siglo XII.
Tienes una buena vista de este monumento desde la plaza principal del pueblo, pero también desde el parking superior, desde donde puedes ver la iglesia al frente del pueblo. El exterior de la iglesia es interesante, pero te recomiendo que entres porque también tiene otro elemento relevante: un retablo barroco que conserva en el centro una talla de Jesucristo de casi 1.000 años y algunas curiosidad más.
Interior de la iglesia de Beget y su talla milenaria
A principios del siglo XX buena parte de las tallas románicas de las iglesias románicas de la Vall de Boí fueron trasladadas al Museo Nacional d’Art de Catalunya (MNAC, en Barcelona) después de algunos intentos de compra por parte de coleccionistas de arte extranjeros y frustrados in extremis por las autoridades catalanas.
No fue el caso de la iglesia de Beget, que conservó su talla de Jesucristo en Majestad tal cual vestido con túnica, una corona en la frente y los brazos horizontales. Con la Guerra Civil, parte del pueblo y de la autoridades religiosas de la zona decidieron esconderla en Suiza sacándola por Francia (la frontera está cerca) para protegerla de los anarquistas. Tras la guerra, fue devuelta a Beget.
El resto del interior de la iglesia también es interesante y un imprescindible que ver en Beget porque está policromada en la bóveda y en la nave central, algo no muy común en la zona pero que no era nada raro por ejemplo en el sur de Francia. Esta decoración es de finales del siglo XIX, pero le da al interior un aire curioso.
Por cierto, debes saber que los fines de semana encontrarás un guía en el interior del recinto que te ayudará a conocer más su particular historia.
- Horario de verano: De lunes a viernes de 11.00 a 13.00 horas; sábado y domingo de 15.00 a 19.00 horas.
- Horario de invierno: De lunes a viernes de 11.00 a 13.00 horas; sábado y domingo de 15.00 a 17.00 horas.
- Precio por persona: 2€
Pueblo y puente medieval
Como suele suceder en muchas villas pequeñas o aldeas, la zona poblada de Beget se encuentra distribuida en varias zonas. La riera de Beget parte el pueblo en dos puntos que quedan unidos por puentes medievales. Se calcula que el más antiguo (el más cercano a la iglesia de Beget) fue construido en el siglo XIV y ofrece una de las vistas más espectaculares de Beget y probablemente más “icónica”.
Tras cruzarlo accedemos a una pequeña plaza donde encontrarás un restaurante. Una callejuela desciende hasta la parte baja del pueblo donde se sitúa otro puente mucho más moderno y restaurado que da acceso a otra zona de vivienda algo más rústicas. Por la calle de la Font (de la Fuente) puede seguir hasta salir del pueblo y llegarás a la Ermita de la Mare de Déu del Remei de una sola planta y con fecha en la entrada de 1769.
Por lo demás, te recomiendo tomártelo con calma básicamente porque no tienes un gran listado de cosas qué ver en Beget. Hay pequeños detalles curiosos como viviendas originales y bonitas balconadas con geranios y todo tipo de flores.
Qué ver en los alrededores de Beget: arroyos, miradores, Molló y Camprodón
En las rocas del Torrent del Turulls, un afluente de la Riera de Beget, puedes sentarte un largo rato para escuchar como fluye el río y si te animas también puedes llegar hasta las pozas de Beget, tres grandes balsas situadas en el arroyo de Salarsa (en dirección Oix) donde incluso puedes tomar un baño. La subida hasta el mirador mirador de Grau desde donde puedes ver una buena vista aérea en altura del pueblo es otra opción si tienes tiempo.
Además de los exteriores del pueblo también te recomiendo otros pueblos del Ripollès donde encontrarás detalles medievales como la iglesia de San Sebastià en Molló, un pueblo situado a unos 30 minutos de Beget, o el popular puente medieval de Camprodón, el pueblo más turístico de la zona.
Dónde comer y dormir en Beget
Beget es pequeño y románico pero encontrarás dos restaurantes para comer: el Restaurante Can Jeroni y el restaurante El Forn de Beget), ambos junto al puente medieval original y el lugar del pueblo más espectacular en mi opinión. También puedes alojarte en los alojamientos turísticos de los que dispone el pueblo. Si buscas calma y naturaleza, Beget es el lugar.
reserva tu viaje a beget:
más posts de viaje por catalunya:
- Peratallada y Monells, ruta por pueblos medievales del Empordà
- 35 pueblos bonitos de Catalunya para una escapada en 2021
- Raquetas en Aigüestortes: mi experiencia de Sant Maurici a Ratera
- Visita al monasterio de Santes Creus, el más bello de la Ruta del Císter
- Visita al monasterio de Vallbona de les Monges en la Ruta del Císter
- Mura y Talamanca: escapada medieval cerca de Barcelona
- Qué ver en Santa Pau, el pueblo medieval entre volcanes de la Garrotxa
- Excursión a la Vall de Núria en un día
- Visita al monasterio de Santes Creus, el más bello de la Ruta del Císter