Un viaje a Myanmar suponer visitar uno de los destinos más interesantes del sudeste asiático si lo que buscas en encontrar un lugar poco turístico.
Tras años de dictadura militar, la antigua Birmania comenzó a abrirse al exterior en el año 20102. Poco a poco va creciendo el número de hoteles y de servicios turísticos, pero el país todavía conserva su esencia y costumbres.
Digamos que si tuviéramos que poner en una escala en cuanto a nivel de explotación turística los países del sueste asiático Tailandia ocuparía el primer lugar seguido de Vietnam y un paso más atrás Laos, Camboya y Myanmar.
En Myanmar no están tan cansados de los turistas como en Tailandia. Al contrario, realmente éste sí que es el país de la sonrisas.
La mayoría de viajeros que nos encontramos ya habían visitado anteriormente algún país asiático. Quizás no es un país tan exhuberante como Tailandia o Vietnam. Su cultura es una mezcla de tradición tailandesa e India.
Myanmar también es más accesible a nivel económico para el turista que años atrás porque la creciente competencia ha hecho bajar un poco lo precios. Todavía no existe una gran red de hostels baratos, pero puedes encontrar habitaciones dobles con baño por 20€. Por otra parte, los servicios de excursiones pueden contratarse sin problema in situ.
No todas las zonas del país están abiertas al público y si realmente quieres ir a lugares remotos deberás pedir un permiso al gobierno (en nuestro caso no fue necesario). El país es profundamente budista y es fácil encontrar monjes y monjas en cualquier sitio, algo que acaba siendo una de las peculiaridades más significativas del país.
Mochileros de viaje visitamos el país durante 2 semanas y vimos el esplendor de los Templos de Bagan, Inle o los campos de Kalaw. A continuación puedes encontrar información para preparar tu viaje.