A finales de noviembre de 2018 pudimos visitar durante nuestro viaje a Israel Tel Aviv y Jerusalén, dos ciudades muy diferentes entre sí.
La primera, es una urbe moderna y cosmopolita a orillas del mar mediterráneo. La segunda, es una ciudad en la que la religión lo empapa todo. Es otra historia y casi otro tiempo.

De hecho, hay hasta algún eslogan turístico que dice: “Jerusalem prays and Tel Aviv plays”. Tal cuál. Por eso resulta tan interesante combinar la visita a estos dos lugares. El contraste es brutal. Como sabéis, la capitalidad de Jerusalén está disputada, lo que añade un extra de complejidad a la ciudad.
Aconsejaría un mínimo de 3 días en Jerusalén para cruzar a los territorios palestinos el tercer día y visitar Belén, puesto que puede dar una perspectiva interesante que complemente esta visita.
A continuación, podéis consultar nuestras recomendaciones y consejos para visitar Tel Aviv y Jerusalén en cuatro días.
Visita a Tel Aviv y Jerusalén en cuatro días por libre
Día 1: Visita a Jaffa y Tel Aviv
Desde Barcelona hay varias líneas que operan hasta el aeropuerto de Ben Gurion en Tel Aviv. Algunas de ellas hacen escala en alguna ciudad a medio camino como Roma, pero también hay otras que ofrecen un vuelo directo. El precio del vuelo Barcelona-Tel Aviv ronda los 300€.
En Mochileros de viaje fuimos con Vueling, que tiene tanto vuelos directos como con escala. La ida la hicimos con el vuelo directo que sale a las 22:00h y para la vuelta aprovechamos el quinto día de viaje para hacer una escala larga en Roma y visitar la ciudad.
Nada más llegar al
aeropuerto de madrugada, nos fuimos a dormir y al día siguiente empezamos a
explorar la ciudad.
Día 1: Barrios alternativos de Tel Aviv: Florentin
Nos alojamos en el barrio de Florentin, que es una buena zona llena de hoteles, apartamentos, bares de copas y restaurantes. Se trata de un barrio bohemio con muchas propuestas culturales y que también es popular por los graffitis en las fachadas.
Desde allí, nos desplazamos andando hasta el antiguo barrio de Jaffa, situado a apenas unos 15-20 minutos.
Qué ver en en Jaffa
Jaffa es una ciudad portuaria situada al sur de Tel Aviv, de la que está integrada desde 1950. También formó parte del imperio otomano de oriente y en 1773 Napoleón entró en la ciudad.
Actualmente, podéis visitar una zona empedrada que sirve para que os hagáis una idea de cómo era esta pequeña ciudad portuaria.
Hay varios tours que ofrecen un recorrido por diversos puntos de interés. Nosotros hicimos este tour guiado gratuito de dos horas por la zona. No se recorre una gran extensión, pero es muy útil para comenzar a entender los entresijos de este puerto tan importante.
El tour tuvo una duración de dos horas y se hace en inglés. El punto de encuentro está situado en la Torre del reloj y se recorre entre otros puntos la mezquita Jama al Bahr Sea, el faro de Yaffa o la prisión donde fue encerrado el criminal nazi Adolf Eichmann.
Por cierto, haciéndolo conocimos a una chica española que nos muchos consejos útiles, puesto que ya había visitado antes la zona. Tras el tour, podéis daros un paseo por la avenida marítima que sale desde Jaffa y que sigue por todo el litoral hasta el Downtown de Tel Aviv.
Se trata de un paseo realmente agradable para disfrutar del atardecer. Acabamos la noche viendo un partido del Barça en un bar del barrio de Floretin.
Gastos del día:
- Taxi aeropuerto – Tel Aviv (de madrugada): 150 shequels (37,5€).
- Apartamento para dos personas Florentin New Apartment en el barrio de Florentin (muy bien situado) 2 noches: 133€ en total.
- Almuerzo take away para 2 personas: 53 shequels (13,25€).
- Cena para dos: 90 shequels (22,5€).
Día 2 – Jerusalén: visita a los lugares sagrados
Nos desplazamos hasta Jerusalén para visitarla el jueves y el viernes y evitar el sábado. Como sabréis, los judíos celebran el Shabat, el día festivo de descanso. Éste empieza desde el viernes al atardecer y dura hasta la caída de sol del sábado.
Durante ese período todo está cerrado, incluso el transporte público, aunque siempre encontraréis alternativas de transporte tal y como os explico en este post.
En una ciudad abierta como Tel Aviv, no hay tanto problema y encontraréis lugares para tomar algo o comer. En cambio, Jerusalén se paraliza. Los comercios, las cafeterías y los restaurantes cierran. Así que preferimos evitarla durante el sábado. Por cierto, el día festivo de los musulmanes es el viernes, así que ese día encontraréis los comercios de la zona árabe cerrados.
Qué ver en Jerusalén: Cúpula de la Roca, Muro de las lamentaciones y el Santo Sepulcro
Nada más llegar a Jerusalén y tras dejar nuestras cosas en National Hotel (en la zona árabe a 10 minutos a pie de la Puerta de Herodes, una localización genial), nos fuimos directos a la Ciudad vieja amurallada para buscar el acceso para no musulmanes y visitar la explanada de las mezquitas y del Monte del Templo.
El recinto abre en horario limitado para no musulmanes ( 8:30 – 10:30 y 13:30 – 14:30 y en invierno de octubre a marzo 7:30 – 10:30 y de 12:30 – 13:30) y podréis visitar el exterior de la Cúpula de la roca, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes puesto que es el lugar desde donde Mahoma ascendió a los cielos.
Para visitarla hay que tomar el puente elevadizo sobre el Muro de las Lamentaciones.
Tras dar una vuelta por allí durante una hora, regresamos para visitar el Muro de las lamentaciones. El acceso aquí también es gratuito, como en la mayoría de los lugares religiosos de Jerusalén. De hecho, en la ciudad os gastaréis poco dinero en entradas.
El Muro impresiona bastante y tiene controles de acceso desde cualquier punto de la plaza en la que está situado. Podréis llegar a tocar el mismo muro siempre y cuando no sea Shabat, ya que en ese período el acceso está mucho más restringido.
Para acabar este recorrido religioso, nos fuimos hasta el Santo Sepulcro para visitar el lugar en el que murió Cristo según la tradición cristiana. Apenas son unos 10 minutos desde el Muro de las lamentaciones.
Podéis hacer la cola para visitar el sepulcro y subir las escaleras de lo que era el Monte del Calvario situadas a la derecha de la lápida donde se supone que Jesús fue ungido.
Creo que visitar todos estos lugares el mismo día aporta una visión muy completa de lo realmente significa Jerusalén para las tres religiones monoteístas más importantes del mundo.
Tras la visita, podéis callejear tranquilamente por casi cualquier rincón de la ciudad vieja y de los cuatro barrios que la conforman: el judío, el árabe, el armenio y el cristiano.
Que no os dé miedo callejear vuestro aire. Sin en algún lugar no podéis entrar ya se encargarán de informaros. De hecho, nos sorprendió de forma muy positiva el hecho de acceder con mucha facilidad a la mayoría de lugares que quisimos visitar. Sólo vimos más restricciones durante el Shabat.
Ese callejeo fue una de las cosas que más me gustó de Jerusalén. Nos metidos por todos lados y lo disfrutamos porque a pesar de que la ciudad vieja amurallada no es muy grande tiene lugares muy contrastados. El mercadillo árabe no tiene nada que ver con las iglesias cruzadas de Tierra Santa del barrio cristiano, ni con las casitas antiguas judías del Monte de Sión que parecen sacadas de un belén de Navidad.
Si preferís tener más información, podéis contratar alguno de los muchos tours guiados que hay por la ciudad.
Hay tours especializados que recorren de forma específica los principales puntos de herencia judía de Jerusalén como la Tumba del Rey David, el Monte Scopus, el Muro de las lamentaciones o el Museo del Holocausto.
Por supuesto, también hay tours centrados en la vida de Jesús (son los que más turistas aglutinan) y que ofrecen la oportunidad de visitar los lugares más importantes del cristianismo en Jerusalén y de desplazaros hasta Belén (en territorio palestino) para visitar la Iglesia de la Natividad.
Nosotros decidimos recorrer Jerusalén nuestro aire y descubrimos lugares interesantes como el tejado panorámico del barrio judío con vistas a la Cúpula de la roca.
Personalmente, además de quedarme con ganas de ir a Belén, también me faltó tiempo para explorar la parte antigua y el subsuelo de la Ciudad la David, una zona de Jerusalén.
Allí podréis ver restos arqueológicos de 6.000 años de antigüedad, la necrópolis de Silwan y recorrer una parte del túnel de Ezequías, que cruza la ciudad de David.
Gastos del día:
- Autobús Tel Aviv-Jerusalén: 16 shequel por persona (4€).
- Taxi Estación de Jerusalén-Hotel: 75 shequel (18,75€).
- Habitación doble en el National Hotel, situado a 10 minutos a pie de la puerta de Herodes que da acceso a la ciudad vieja (muy bien localizado) con baño privado: 131€ en total para dos noches con desayuno incluido.
- Almuerzo en un restaurante de la ciudad vieja (plato combinado, coca cola y hummus para compartir): 70 shequel por persona (17,5€).
- Cena en el restaurante Azzhara Hotel: 75 shequel por persona (18,75) entrante, agua y tajin.
Día 3: Visit al Monte de los olivos
El segundo día en Jerusalén los dedicamos a explorar las afueras de la Ciudad vieja amurallada.
Nos dirigimos a pie desde nuestro hotel hasta lo alto del Monte de los olivos para ver una de las vistas más famosas de la ciudad, aunque no la única tal y como te contamos en este post.
El Monte de los olivos es un lugar sagrado para cristianos y judíos, puesto que por allí rezaba Jesús (podéis visitar el lugar en el que se alojó) y podréis visitar la gruta de Getsemaní donde fue traicionado por Judas.
También lo es para los judíos, ya a lo largo de la falda del Monte se extiende el cementerio judío más antiguo de la ciudad con alrededor de 150.000 tumbas. Desde allí se empezará a ascender a los cielos y muchos judíos desean ser enterrados allí.
Qué ver en el Monte Sión: Tumba de David, Sala de la Última Cena
Luego bajamos andando en dirección al Monte Sion por el camino que pasa frente a la tumba de Absalón. Un paseo, bastante bonito, por cierto.
En el Monte Sión podréis visitar la tumba del Rey David, la Sala de la Última Cena, la Abadía de la Dormición y el lugar de descanso final siempre popular de Oskar Schindler.
El Monte está situado cerca de la Puerta de Zion y no muy lejos del Gallicantu, otro lugar con buenas vistas en Jerusalén.
Visita al Gallicantu y Torre de David
El en Gallicantu (el único lugar religioso de pago: 2,5€) podréis visitar la Iglesia de San Pedro del Gallicantu, que toma este nombre en conmemoración de la negación triple de Simón Pedro a Jesús.
En los bajos, podréis visitar una antigua prisión de tortura.
Acabamos el día por los alrededores de la Torre de David, otra de las puertas de acceso a la ciudad vieja. Si llegáis pronto, podréis subir a una parte de las murallas, ya que allí hay un tramo habilitado para hacerlo previo pago de una entrada.
Gastos del día:
- Almuerzo en un restaurante armenio de la Ciudad vieja: 22€ por persona
- Cena en el restaurante (pizza) en Azzhara Hotel: 13€ por persona.
- Entrada al mirador y a la Igelsia del Gallicantu: 2,5€
Día 4: Playas de Tel Aviv
Como he explicado al principio del artículo, nos faltó un día más en Jerusalén para cruzar a los territorios palestinos y llegar hasta Belén, ya que hay un bus (el 21) que llega directo. Pero era sábado y decidimos volver a Tel Aviv, puesto que el transporte público no funcionaba y encontramos una alternativa mediante el servicio de recojo de Abraham Hostel.
En Tel Aviv era sábado, pero parecía un domingo cualquier en una ciudad europea. La mayoría de comercios estaba cerrado, pero había algún que otro lugar abierto para comer y tomar algo. La gente caminaba por las playas y el frente marítimo. Recorrimos Jerusalem Beach y Frichman Beach, la playa más popular de Tel Aviv. Aquí puedes leer un completo post sobre qué ver en Tel Aviv en dos días.
Son playas muy grandes y me quedé con muchas ganas de volver para estar por allí tomando el sol y disfrutando de esa zona en verano.
Bauhaus Center y Avenida Rostchild
Por la tarde, nos acercamos hasta el Bauhaus Center, que estaba cerrado, y estuvimos caminando por la comercial avenida Rotschild, una de las más populares de Tel Aviv.
De madrugada, tomamos de nuevo un taxi en dirección al aeropuerto. En nuestro caso, aprovechamos el quinto día de viaje para hacer una escala larga en Roma y nos dimos una vuelta por la ciudad.
¿Recomiendas visitar Tel Aviv y Jerusalén?
Tel Aviv y Jerusalén nos habían sorprendido bastante y es un combo más que interesante. Si tenéis dudas sobre la seguridad os recomiendo este post en el que explicamos nuestras sensaciones por Tel Aviv y Jerusalén.
Personalmente, me parecieron bastante seguras, aunque siempre hay que estar un poco al tanto de la situación política del momento.
En el caso de Jerusalén, me parece que una ciudad que hay que ver una vez en la vida sí o sí. Quizás, es el cruce de culturas y religioso más significativo del mundo.
Gastos del día:
- Shuttle bus Abraham Hostel Jerusalén – Tel aviv: 13€ por persona
- Habitación privada con baño en el hostel Florentin Backpackers Hostel (un hostel muy hippy, pero con habitaciones privadas): 68€ en total
- Almuerzo en Tel Aviv: 15€
- Cena Tel Aviv (pizza hut): 8€
- Taxi nocturno Tel Aviv – Aeropuerto Ben Gurion: 11,6 por persona (3 personas)
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