El segundo día de visita a Jerusalén decidimos salir de la bulliciosa ciudad vieja para explorar las afueras de la parte antigua. Buscábamos buenas vistas, así que por la mañana subimos al Monte de los olivos para observar la ciudad desde las alturas.
Por la tarde nos aproximamos andando hasta otro monte muy simbólico para la ciudad: el Monte de Sión. Podéis ir andando tranquilamente de una zona a la otra, aunque si preferís un taxi o un autobús llegaréis en pocos minutos puesto que no hay mucha distancia entre ellos.
Este monte es relevante porque allí se encuentran dos de los espacios más importantes para el judaísmo y el cristianismo: la Tumba del Rey David y el Cenáculo, el lugar donde según el Nuevo Testamento Jesús celebró la última cena.
Si no sois muy religiosos también resulta un lugar interesante porque podréis ver casitas antiguas que parecen salidas de un pesebre. También está enterrado el empresario alemán Oskar Schindler y desde la Iglesia del Gallicantu tendréis otra bonita vista de la ciudad.
No nos dio tiempo, pero en el barrio de la Ciudad de David (cerca de allí) también hay un gran número de túneles subterráneos con ruinas de la antigua ciudad.
Me quedé con muchas ganas de explorarlos, pero necesitaba más días que no tenía.
Breve historia del Monte de Sión
Se cree que el nombre de Monte de Sión hace referencia a una fortaleza conquistada por el rey David. Durante siglos el nombre se ha utilizado para designar diferentes zonas de la ciudad.
A finales del imperio romano se construyó una sinagoga en la entrada de una estructura por la creencia de que el Rey David había llevado hasta allí el Arca de la Alianza.
A finales de los años cuarenta del siglo XX, el Monte fue el lugar al que acudían los judíos para orar cuando les fue prohibido rezar en el Muro de las lamentaciones.
Qué ver en el Monte de Sión: visita al Cenáculo
El caminito de subida al Monte fue asfaltado para la visita del Papa Pablo VI a la ciudad y pasa por delante de las ruinas que hay a las afueras del Monte del Templo, el lugar donde se ubican la Cúpula de la Roca y el antiguo Templo de David, del que sólo queda el actual Muro de las lamentaciones.
Toda el camino pasa por fuera de las murallas de la Ciudad vieja hasta llegar a la Puerta de Sión. En ese punto ya estáis sobre el Monte de Sión. A su izquierda, deberéis seguir el camino señalizado hasta el Cenáculo.
Encontraréis una iglesia vacía sobre el lugar en el que se supone que Jesús celebró la última cena con los apóstoles. Años después, era un lugar de reunión popular para los cristianos.
La estancia no llama mucho la atención: no encontraréis ni un altar ni bancos, simplemente un espacio vacío que en su origen era una habitación-comedor.
Tras la salida, subimos por escalera hasta la azotea del edificio, un lugar con buenas vistas.
Visitar la Tumba del Rey David
El espacio del Cenáculo se encuentra en la parte baja de un edificio antiguo conectado por un par de patios junto a la Iglesia de la Dormición. En los bajos, también podréis acceder a la Tumba del Rey David.
La tradición cristiana cuenta que allí murió este monarca tan relevante para la historia de Israel, aunque los historiadores siguen buscando la tumba en otros puntos de la ciudad.
Hoy es un lugar de peregrinación para muchos judíos, pero también para muchos tours guiados que llegan en tromba para visitar el lugar. Me encontré con un autobús de indios escandalosos que convirtieron ese lugar sagrado en un espacio bullicioso e idóneo para hacerse selfies.
El acceso al espacio de la tumba está separado para hombres y mujeres (los hombres deben ponerse una kipá disponible en la entrada).
Al otro lado las mujeres rezan en silencio, aunque fue bastante difícil conservar ese silencio porque las indias entraban constantemente para hacerse selfies con la tumba de fondo.
En la parte de los hombres todo era mucho más solemne tal y como podéis ver en este vídeo:
Me sentí un poco agobiada por el escándalo turístico general así que nos fuimos.
¿Ir a Belén? Una opción interesante
A la salida, aprovechamos para entrar a la Iglesia de la Dormición. Como os he comentado, en el cementerio católico del Monte de Sión está la tumba de Oskar Schindler. No lo pudimos ver porque estaba cerrado.
Nuestra visita a la zona acabó en la Iglesia del Gallicantu tras descartar la oferta de un taxista que en la Puerta de Sión nos ofreció llevarnos hasta la Iglesia de la Natividad de Belén por 100$ por persona, lo que implicaba cruzar a territorio palestino.
Era una opción interesante que estuvimos valorando varias veces antes del viaje, pero que descartamos ese día porque no habíamos comido y porque faltaban pocas horas para el inicio del shabat y temíamos quedarnos sin transporte para regresar.
Iglesia y mirador del Gallicantu
En la subida del Papa, os recomiendo la visita a la Iglesia del Gallicantu, que cuenta con un bonito mirador y las interesantes ruinas de una antigua cárcel en los bajos de la misma.
Fue la única entrada que pagamos en todo el viaje (3€) y nos dio acceso al mirador de 180º sobre la ciudad.
La iglesia toma su nombre de la palabra latina “Gallicantu”, que significa “Canto de Gallo” en conmemoración de la negación triple de Simón Pedro a Jesús descrita en el Evangelio de Marcos 14, 30: “… antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces”.
Tras la visita, accedimos a la Ciudad vieja por la Puerta de Sión y acabamos comiendo en un curioso restaurante de la zona armenia.
Recomiendo tomaros una visita a Jerusalén también como una oportunidad para degustar la gastronomía de diversos países. Nunca había probado la comida armenia y fue muy curioso.
Cómo llegar al Monte de Sión andando desde el Monte de los olivos
Si os gusta andar, os recomiendo recorrer la muralla oriental y subir por las calles Derech HaOfel y Ma’ale HaShalon para llegar al Monte de Sión.
Es un paseo entretenido, fuera del bullicio de la ciudad vieja y de los autocares de turistas del Monte de los olivos. Pasa por delante de las ruinas de Yad Avshalom, lugar de reposo de los restos de Absalón.
Desde la Ciudad vieja, simplemente tenéis que dirigiros en dirección a la Puerta de Sión o de la popular Puerta de Jaffa. En ésta última hay un trozo de muralla que se puede visitar por encima.
Cuando llegamos ya era muy tarde y nos quedamos sin esa experiencia.
Tanto el Monte de los olivos como el Monte de Sión nos sorprendieron. En una ciudad como Jerusalén es difícil encontrar lugares anodinos.
Te puede invteresar: los posts de Mochileros de viaje en Israel
- comendaciones de viaje a Israel: ¿es seguro? ¿necesito visado?
- Cómo ir de Jerusalén a Tel Aviv durante el shabat
- 7 lugares que ver en Tel Aviv en dos días por libre
- Cómo ir de Tel Aviv a Jerusalén en autobús, tren, taxi o tren rápido
- Visita a Tel Aviv y Jerusalén en 4 días
- Qué ver en la Ciudad vieja de Jerusalén
- Hotel en Jerusalén: bueno, bonito, barato y bien localizado
- Mejores miradores de Jerusalén: Monte de los olivos y Gallicantu
- Todo lo que necesitas saber para visitar el Santo Sepulcro en Jerusalén
- Visitar el Muro de las lamentaciones: así fue nuestra experiencia
- Visitar la Cúpula de la roca y la Explanada de las mezquitas: horarios y más
1 comentario
Muy interesantes comentsrios
Estuve en Israel en febrero y vuelvo en octubre porque siempre queda slgo por conocer
Mario