Irlanda es un país pequeño muy fácil de recorrer en coche. Apenas montañoso, puedes desplazarte de una punta a otra de la isla en poco tiempo. El principal contratiempo es que deberás conducir por la izquierda. A pesar de esta dificultad, el poco tráfico que hay en el país te ayuda a habituarte rápidamente. En ese sentido, si lo prefieres te recomiendo alquilar un coche automático para que te sea más fácil.
Esta ruta por Irlanda en coche en 5 días te permitirá visitar los espectaculares paisajes de la Giant’s Causeway en Irlanda del Norte y los murales de la ciudad de Belfast, los acantilados de Moher al oeste, el castillo de Cashel al sur de Dublín y por supuesto participar de la animada noche dublinesa en la capital y de una de las excursiones más populares desde la capital, Glendalough.
Itinerario de viaje a Irlanda en 5 días
Para comenzar una ruta por Irlanda la mejor opción es volar a Dublín. La capital está bien conectada con las mejores carreteras con las principales ciudades del país.
Puedes optar por cambiar de alojamiento a lo largo de la ruta o bien tomar como base Dublín para disfrutar un poco del ambiente de bares de noche en Temple Bar (que es lo que hicimos nosotros).
En mi opinión, buen lugar para dormir fuera de la capital es en los alrededores de Moher o en Galway, ya que el trayecto al oeste puede ser algo largo. Nosotros no lo hicimos, pero son aquí puedes añadir paradas interesantes. De camino a Moher, paramos en la abadía medieval de Clonmacnoise. Si no la quieres visitar opta por visitar brevemente Galway.
Debes saber que para esta ruta combinamos 2 conductores, lo que nos permitió hacer recorridos largos en un día.
Nosotros distribuimos así el itinerario de ruta:
- Día 1: llegada a Dublín. Recogida del coche de alquiler junto al aeropuerto de Dublín y tarde-noche de paseo por la capital
- Día 2: desde Dublín llegada a Bushmills para visitar por fuera el castillo de Dunluce y visitar la Calzada del Gigante. Llegamos hasta el puente de Carrick-a-rede para cruzarlo y parada breve en The Dark Hedges, la carretera panorámica de Bregagh. De vuelta, parada breve en Belfast para visitar algunos de sus murales. Se tardan unas 3h en llegar de Dublín a La Calzada del Gigante y otras 3 más en volver.
- Día 3: tras un anterior largo de coche, nos escapamos a los alrededores de Dublín para visitar Glendalough, uno de los lugares más sagrados de Irlanda y el castillo de Cashel, al sur.
- Día 4: otro día de ruta larga para llegar a los acantilados de Moher, al oeste del país y uno de los paisajes más espectaculares del país. De camino, paramos brevemente en el castillo de Kinvara, la abadía de Clonmacnoise y el dolmen de Poulnabrone.
- Día 5: día completo visitando Dublín. Visitamos la fábrica de la cerveza Guiness y vuelta al aeropuerto para dejar el coche de alquiler y regresar a casa.
Día 1: Castillo de Dunluce, Calzada del Gigante y más en Irlanda del Norte
Partiendo desde Dublín, se necesitan cerca de 3 horas para llegar al derruido castillo medieval de Dunluce, situado a unos minutos de la localidad de Bushmills, la más cercana a La Calzada del Gigante.
Castillo de Dunluce y Bushmills
La primera parada de esta ruta por Irlanda en coche de 5 días castillo de Dunluce está situado en lo alto de un acantilado, puedes dar una vuelta por el recinto accediendo a través de unas escalinatas, pero no entrar dentro ya que se encuentra en estado semi-ruinoso.
La ubicación de esta fortaleza celta la hacía bastante inexpugnable, aunque también contribuyó a su progresivo deterioro. Una parte de la cocina cayó al mar y a partir de ese momento el castillo se fue abandonando.
Cerca de allí, la localidad de Bushmills es popular por albergar la bodega del whisky Bushmills (que puede visitar) y por ser la puerta de entrada a La Calzada del Gigante, una área conocida por sus rocas de forma hexagonal surgidas a causa del enfriamiento de la lava de una caldera volcánica.
Visita a La Calzada del Gigante
El nombre de esta rareza geológica procede de una leyenda según la cuál las rocas se formaron cuando un gigante huyó de otro espantado al creer éste último, disfrazado de bebé, podría ser más fuerte y poderoso que él al crecer. En su huida, el gigante pisó esta zona dejando tras de sí esas curiosas formas geométricas marcadas en piedra.

La calzada aparece en la portada del quinto disco de Led Zeppelin “Houses of the holy”.
La visita a La Calzada dura lo que te quieres entretener pisando las rocas. Puedes ir perfectamente por libre, ten en cuenta que son resbaladizas, así que ten cuidado.
Precio y horario del aparcamiento de La Calzada del Gigante
El acceso a La Calzada del Gigante es gratuito a cualquier hora del día y de la noche, pero deberás dejar el coche en los parkings habilitados, para lo que necesitarás reserva el ticket Standard Visitors Experience Ticket, que te da derecho a aparcar, entrar al Visitor’s Center y usar una audioguía. Te recomiendo que los reserves con antelación.
El precio se paga por persona. Del 30 de junio al 31 de agosto se aplican los precios más caros correspondientes a la temporada alta:
- 15-17GBP para adultos
- de 7,5 a 8,5 GPB para niños entre 6 y 18 años
- Gratuito para menores de 5 años.
- Horario del aparcamiento: del 30 de junio al 30 de agosto de 9:00h a 18:00; resto del año de 9:00h a 17:00h.
Desde el aparcamiento del centro de visitantes tienes varias opciones para llegar a pie hasta La Calzada del Gigante, todas señalizadas en colores:
- Ruta Azul: es la más corta, fácil y popular con 1.3 Km que comienza desde el centro de visitantes y que desciende durante 25 minutos por una carretera asfaltada hasta la Calzad donde puedes pasear libremente. Ten cuidado, porque las columnas hexagonales de La Calzada del Gigante son resbaladizas.
- Ruta Roja: recorrido de 3,2 Km de dificultad moderada, que pasa por la zona alta de los acantilados, con bonitas vistas de la costa y de la Calzada desde arriba. Conecta con la Calzada a través de los Shepard Steps, algo más de 100 escalones de piedra. Puede ser algo peligrosa en días con viento.
- Ruta Amarilla: ruta de 3 Km de dificultad alta que comienza en Runkerry Head y acaba en Hamilton’s Seat. Verás desde arriba la Calzada y no es apta para personas con silla de ruedas.
- Ruta Verde: otro sendero, en este caso de 2,5 km con tramos empinados pero accesibles. Ideal para amantes de las aves ya que se pasa por zonas de anidación (en temporada).
Si no quieres complicarte te recomiendo que bajes por la ruta azul, que es la que hicimos nosotros sin mayor complicación.
Murales de Belfast
De vuelta a Dublín, puedes pararte en Belfast, una ciudad con una gran tradición musical y también conocida por sus murales políticos unionistas o republicanos según la zona. En Falls Road hay muchas pinturas reivindicativas de la parte pro-irlandesa, aunque también hay murales pacifistas o en favor del medio ambiente.
Además, en esta zona se puede observar un tramo de uno de los muchos muros que durante años han separado a las dos comunidades.

Día 2 Visitar Glendalough y el castillo de Cashel
A poco más de una hora al sur de Dublín está Glendalough, un recinto monacal rodeado de varios lagos. Creado por San Kevin, es un lugar muy simbólico para los irlandeses porque albergó una pequeña comunidad que vivía alrededor del monasterio, aunque hoy en día lo que destaca es su cementerio celta. Esta zona tiene diversos lagos rodeados de pequeños merenderos para comer y es un buen lugar para dar un paseo.

Siguiendo hacia el sur, se llega a la pequeña ciudad de Cashel, conocida por su castillo The Rock of Cashel. Esta fortaleza situada sobre una pequeña colina está abiertas a los turistas, aunque su interior no está conservado del todo. A unos 15 minutos de la fortaleza encontramos la ruinas de la Abadía de Athassel, otro ejemplo de la gran importancia que las comunidades religiosas han tenido a lo largo de la historia del país.
Día 3 Acantilados de Moher en el oeste de Irlanda
Los acantilados de Moher están situados a unos 270 kilómetros al este de Dublín. Durante el camino, puedes pararte en la Abadía de Clonmacnoise o en la pequeña localidad pesquera de Kinvara para visitar su pequeño castillo.
Los acantilados de Moher (literalmente “Acantilados de la ruina”) se alzan hasta 200 metros sobre el océano atlántico. Existe una entrada principal señalizada donde se puede aparcar. Es un lugar no apto para gente con miedo a las alturas, aunque muchos visitantes se animan a dar un recomendable paseo siguiendo los estrechos caminos que bordean los acantilados. Varios carteles recuerdan que mucha gente ha muerto al caerse por los acantilados. Cuando fui soplaba un fuerte viento.

Se trata de la atracción natural más visitada de Irlanda.
Día 4 Visita por Dublín
Dublín es una ciudad relativamente pequeña. Quizás no cuenta con tantos museos ni monumentos destacables como París, Londres o Roma, pero tiene su encanto. La capital tiene cierto aire industrial y es ideal para pasear y sobretodo para disfrutar del animado ambiente de sus pubs (aunque certifico que ese ambiente puede encontrarse en muchos bares a lo largo del país).
La zona más conocida para beber cervezas es Temple Bar, que toma el nombre de un conocido pub. Por las tardes, muchas bandas locales tocan en directo pop-rock y música tradicional irlandesa en casi cada bar. La música, como la cerveza, nunca faltan. En esta zona también hay mucha gente bebiendo en la calle y la fiesta puede alargarse hasta bien entrada la noche.

La visita a la fábrica Guiness suele ser un “must”, aunque más que ver la bodega es un recorrido a lo largo de la historia de la marca de cerveza más conocida de Irlanda. Te enseñan cómo se hace la cerveza, consejos para tirarla bien, cómo ha sido la evolución de la marca, etc. La visita acaba en el bar de la fábrica, situado en lo alto de un mirador.
Si simplemente quieres tomarte una cerveza ahí, también puedes acceder sin tener que entrar en la fábrica.
Prepara tu viaje a irlanda:
![]() | HOTELES: Encuentra hoteles en Irlanda con Booking |
![]() | TOURS: Encuentra los mejores tours guiados y temáticos en Irlanda |
![]() | SEGURO DE VIAJE: Contrata tu seguro Intermundial con un 20% de descuento |





