La excursión a Glendalough es una de las más populares entre los viajeros que visitan Dublín. Tras la cerveza y la música, la naturaleza es uno de los principales reclamos del país. Por eso, si te sobran unos días no dudes en acercarte hasta este bello paraje con lagos, prados y uno de los monasterios católicos más importantes de Irlanda.
Puedes hacer la excursión con una visita de medio día a la región de Wicklow o bien combinarla con la visita a Kilkenny, otro punto interesante a las afueras de Dublín.
Qué ver en Glendalough
Situado en el Valle de Wicklow, el conjunto monacal de Glendalough se encuentra a unos 50 kilómetros de Dublín. Este monasterio celta fue fundado en el siglo XV por San Kevin. A su muerte se convirtió en un importante centro de peregrinación. Irlanda es un país muy católico y en cierto modo bastante conservador y buena muestra de ello son los numerosos monasterios que hay repartidos por todo el país. Este es uno de los más importantes.
El complejo sufrió saqueos de ingleses y vikingos pero hoy en día conserva su emblemática torre inclinada y algunos edificios importantes como la Catedral (aunque tiene el techo destruido) y el edificio que servía de cocina para la orden religiosa. Se puede entrar a todos espacios. Sin embargo, el lugar más interesante es el cementerio.
Se trata de uno de esos cementerios viejos y abandonados con lápidas clavadas en el suelo, torcidas y con musgo, que podrían ser un escenario perfecto para una película de terror sobre muertos vivientes. Se puede pasear tranquilamente por la zona y entrar en la mayoría de edificios abandonados.
Cómo ir a Glendalough desde Dublín
Hay diversas opciones para ir a Glendalough. Varios operadores turísticos organizan excursión guiadas a la zona. Muchas de estas excursiones incluyen paradas en pubs de la zona a la hora del almuerzo y el precio oscila a partir de los 28€.
En nuestro caso decidimos ir con el único servicio de autobús privado que ofrece la compañía St. Kevin Bus Services. El precio es de 20€ y regresa sobre las 16:30h a Dublín. Esto te permite ir a tu aire por la zona. Lo ideal es que os preparéis un tentempié para pasar un día paseando por los alrededores aunque también hay un par de restaurantes cerca de los lagos.
Visitamos el recinto: lago medio y lago superior.
Lagos de Glendalough
Además de visitar el complejo monacal, Glendalough es un destino popular entre irlandeses para disfrutar de la naturaleza en familia. Pasado el monasterio nacen diversos caminos que conducen hasta el lago medio y el lago superior. El camino hasta el lago superior dura poco más de 30 minutos. Se trata de un agradable paseo entre arboledas, riachuelos y un pequeño lago, el lago medio.
El Lago superior es un bonito lugar. Hay varios caminos que parten de la orilla y que lo cruzan a lo largo. También se pueden hacer otras excursiones hasta las cima de las montañas de los alrededores. Sin embargo, si quieres pasar un día tranquilo es mejor no realizar excursiones largas.
Otra opción consiste en alquilar una barca o bien simplemente jugar a pelota en los prados frente al lago como hacen muchos irlandeses. También hay zonas de picnics y algunos restaurantes donde puedes comer si no te has llevado comida.
Glendalough es un buen lugar para adentrarte un poco en esa Irlanda rural y tradicional de forma fácil y accesible desde Dulín.