Joan dejó un trabajo estable para empezar un proyecto muy especial: visitar los países menos visitados del mundo y crear Against the Compass. Irán, Uzbekistán, Azerbaiyán, Sudán o Pakistán son algunos de las paradas de esta ruta para viajeros poco convencionales. A continuación puedes leer su historia.
Tras trabajar 2 años en Dubai, tu vida cambió para siempre y decidiste viajar indefinidamente por lugares insólitos. ¿Qué fue lo que te hizo cambiar?
Entre Dubai y Barcelona llevaba 5-6 años trabajando en el departamento de marketing de una multinacional. Aunque nunca me llegó a apasionar, estaba más o menos contento con mi trabajo, ya que tenía una posición con responsabilidad y me pagaban bien por ello. Sin embargo, este tipo de multinacionales son muy exigentes, con lo que la presión acostumbra a ser muy fuerte, traduciéndose en excesivas horas de trabajo que te cuestan una gran cantidad de estrés y salud.
Por esta razón, a medida que iba pasando el tiempo y mis responsabilidades evolucionaban, empecé a preguntarme: “¿De verdad quiero pasarme así el resto de mi vida?”.
De estar relativamente contento, empecé a entrar en una fase de odio hacia mi trabajo. Lamentaba que no tenía suficiente tiempo para viajar y que mis 30 días de vacaciones al año no compensaban por la gran cantidad de estrés a la que solía estar sometido. Viajar y la fotografía son mis más grandes pasiones y por esta razón, un día me dije: “Ey, ¿por qué no intentar vivir de ello?”.
Y así fue como un día decidí abandonar mi carrera corporativa para crear Against the Compass, un blog de viaje sobre países insólitos, en el que narro historias y escribo guías y consejos sobre los países menos visitados del mundo.
Has viajado a Pakistán, Irak, Uzbekistán, Azerbaiyán, Irán, Sudán o el Líbano. ¿Qué es lo que te atrae estos países?
Yo nunca he sido de un gran fan del sightseeing, es decir, ir a ver monumentos, edificios o museos, a no ser que sean excepcionales, por supuesto. Cuando viajo, mi principal objetivo es conocer a gente local y vivir y aprender sobre su cultura.
Lamentablemente, en los países inundados por el turismo masivo, aunque no imposible, se hace muy difícil conectar con la cultura local de una forma genuina y auténtica. En cambio, cuando por ejemplo viajas por Sudán, la inmersión cultural es abismal ya que al ser el único turista prácticamente, los locales te recibirán con los brazos abiertos y te brindarán con su hospitalidad.
Por otra parte, me gusta visitar aquellos destinos de los que no sé mucho salvo lo que he leído en algún que otro artículo. Me encanta llegar en aquellos lugares en el que no sé muy bien lo que encontrarme, que sea todo una sorpresa. Si te digo la verdad nunca he estado en Tailandia, pero es que en los últimos años he visto tantas y tantas fotos y oído tantas historias, que he perdido el interés.
¿Por qué describes el Kurdistán iraquí como una de las regiones más liberales y abiertas de Oriente medio?
Existen varias razones del tipo cultural y socioeconómico. En primer lugar, aunque el Kurdistán iraquí pertenece a Irak, sus habitantes no son árabes sino kurdos, lo que significa que hay un menor grado de fanatismo religioso.
Seguidamente, el Kurdistán es una región rica en petróleo que ha sabido gestionar sus recursos, abriéndose al exterior y convirtiendo su capital, Erbil, en un centro de negocios internacional. Esto ha ha generado la aparición de una clase media y de una sociedad relativamente moderna.
Y por último, la región cuenta con una amplia minoría de religión cristiana, con lo que los musulmanes están más que acostumbrados a convivir con mujeres independientes y liberales, por ejemplo.
¿Por qué Pakistán es uno de los mejores países para hacer roadtrips?
En Pakistán existe una carretera de 1.300 kilómetros llamada the Karakoram Highway (la carretera del Karakórum) que une Islamabad, la capital del Pakistán, con Kashgar, una ciudad del más lejano oeste de China, en el estado de Xinjiang.
El paisaje es realmente impresionante. La carretera discurre por las tres sierras más grandes del planeta como on las Himalayas, el Karakórum y el Hindú Kush, a parte de ofrecer un gran contraste paisajístico. Además, ésta es también la carretera asfaltada más alta del mundo (4.800 metros en su punto más alto) y una de las candidatas a 8ª maravilla del mundo.
¿Alguna vez has temido por tu seguridad viajando por estas zonas?
Nunca. Estos países no son, ni de lejos, tal y como lo pintan en los medios. Si que es verdad que algunos países, como podrían ser Pakistán o Sudán, existen ciertas zonas en donde hay un peligro potencial, pero no sería de muy sabios aventurarse por allí. Yo siempre viajo por las zonas seguras.
¿Qué país te ha sorprendido más?
Probablemente el Líbano por la simple razón de que no me esperaba en absoluto cuán liberal podría llegar a ser, mucho más que el mismísimo Kurdistán iraquí. Puedes encontrar desde un barrio con restaurantes de lujo al más estilo francés hasta zonas de bares hipsters en donde te encuentras a árabes con rastas haciendo botellón en medio de la calle, sin contar con numerosas galerías arte y cafeterías de estilo bohemio y el hecho de que la mitad de la población es cristiana. Fascinante.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiera viajar solo/a por oriente medio?
En primer lugar, deberías tener en cuenta que en este tipo de países no existe una infraestructura turística desarrollada, la gente no habla inglés y pueden pasar días y días hasta que no te encuentres con otro viajero. Son países donde viajar no es fácil, ya que no hay horarios de buses preestablecidos, con lo que moverte dependerá de cómo manejas este tipo de situaciones.
Si eres una persona quien únicamente tenga experiencia como mochiler@ en el sureste asiático, no te recomendaría que fueses a Pakistán, sino que te diría que primero cogieses experiencia viajando a países como India, Irán, Armenia e incluso Egipto siempre en plan mochilero, por supuesto.
Por otra lado, si has decidido quieres ir, recuerda que, a parte de hacer una buena investigación, conocer y contactar con locales es de mucha ayuda. Para esto, el couchsurfing es mi herramienta favorita.
En Pakistán has llegado a zonas remotas donde eras el único extranjero. ¿Cuál ha sido la reacción de la gente?
Básicamente recibes la atención de toda la gente. Todo el mundo te sonríe, te invita a tomar el té, a comer e incluso a dormir en sus casas. A menudo, puede resultar realmente agobiante.
En Pakistán, he llegado también en zonas y hablado con gente que de seguro que nunca habían visto a un extranjero. Sin embargo, hubo reacciones de confusión, ya que dichas personas viven en regiones tan lejanas que no hablan ni la lengua oficial, con lo que para ellos, hasta un pakistaní de la capital es un forastero.
De todos los trekkings que has hecho, ¿cuál recomiendas?
Si te gusta el trekking recomiendo las montañas de Tien Shan de Kirguistán y no únicamente porque forman algunos de los paisajes más impresionantes que haya visto, sino porque son muy accesibles.
¿Cómo te desplazas por estos países? ¿Haces autoestop?
Autoestop o transporte público, lo que sea más conveniente. Cuando hago autoestop es por motivos prácticos. Por ejemplo, en el norte de Pakistán los autobuses son extremadamente lentos y poco frecuentes, con lo que hacer dedo era mucho más fácil y rápido. En Kazajistán existe una red de trenes muy eficiente, así que me desplazo exclusivamente en tren.
¿Cómo financias tus viajes? ¿Trabajas en los lugares de destino?
Tengo ahorros de mi anterior trabajo y estoy intentando monetizar mi blog.
¿Por qué no has tenido problemas para entrar en algún país de oriente medio tras haber visitado Israel y Palestina?
Las autoridades israelíes ya no te sellan el pasaporte desde hace algunos años.
¿Qué anécdota puedes contarnos que haya roto tus estereotipos/prejuicios previos?
No tengo ninguna anécdota en particular que me haya sacado de mis prejuicios. Los estereotipos los he ido eliminando poco a poco, a medida que he ido descubriendo nuevos países. Lo que sí tengo son historias que me han permitido ver realidades de cerca y que han contribuido a que sea más sensible a ciertos temas de la vida diaria.
Por ejemplo, en Irak visité un campo de refugiados sirio en donde pude ver y sentir a nivel personal el sufrimiento por el que han tenido que pasar estas personas. Tuve la oportunidad de hablar con sirios quienes me contaron historias escalofriantes de por qué tuvieron que abandonar su hogar.
Cuando vuelvo a España y oigo la opinión general de gente que reivindica el ‘’Refugees go home’’ se me hace de una profunda ignorancia tan y tan bestial que me pone enfermo y sobretodo triste, porque tales comentarios los oigo en el bar de mi propio pueblo.
¿Cuál es tu próximo reto viajero?
Ahora mismo estoy en Kazajistán, en las últimas tres semanas de un viaje de 8 meses a lo largo de Asia Central. Cuando vuelva, me pasaré un par o tres de meses descansando y luego, creo que planearé otro viaje largo por África.
¿En qué crees que te ha cambiado esta experiencia?
Cada vez que vuelvo a casa, mis amigos y familiares me dicen que estoy igual, así que no creo que mi personalidad haya cambiado. Lo único que puedo decir es que he aprendido mucho, soy más sabio (o menos ignorante) que antes y soy más empático con otros grupos y religiones.
3 comentarios
Gracias por la entrevista!
Gracias a ti por querer compartirla 🙂
Qué interesante entrevista, y lo que me gustan vuestros blogs! Enhorabuena por vuestra labor.