Un día Estela, fundadora de Viajes e ideas, decidió dejar su trabajo en Alemania para empezar un viaje de mochilera por Sudamérica sola que la llevó a visitar Torres del Paine, la costa de Uruguay y los Andes, entre otros destinos. Ésta es su historia…
En 2016 recorriste sola Sudamérica durante 6 meses. ¿Por qué decidiste hacer este viaje?
Llevaba casi 5 años viviendo en Alemania y trabajando en la misma oficina, y llegó un momento en el que vi claro que necesitaba un cambio. Siempre he viajado mucho y llevaba varios años con el blog, pero nunca había viajado sola, con mochila y por tanto tiempo.
Veía como otras bloggers contaban sus historias viajando solas y me picaba mucho la curiosidad, así que decidí probarlo por mí misma y fue toda una aventura.
Recorriste Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia y Perú. ¿Por qué elegiste este recorrido?
Elegí Sudamérica por varias razones. Por una parte, porque compartimos idioma y cultura. Por otra, porque algunos de los lugares a los que siempre había querido viajar están allí: la Patagonia, el Salar de Uyuni, el Machu Picchu…
Tu viaje empezó en la costa de Uruguay (Punta del Diablo, Punta del Este). ¿Qué es lo que te gustó más de esta zona?
Uruguay no entró en el itinerario hasta el momento que tuve que reservar el vuelo. Iba a volar directamente a Buenos Aires, pero cuando fui a reservar, ¡sorpresa! El billete costaba el doble a la capital argentina que a la uruguaya. Así que decidí pasar unos días en el país vecino.
Me sorprendieron mucho las playas. Son infinitas y aún se respetan bastante las dunas de la costa. Las de Valizas son imprescindibles, junto a una visita al pueblo de Cabo Polonio, que no tiene electricidad y se encuentra dentro de un parque natural.
En Argentina una de las zonas que más te gustó fue Catamarca, una zona poco visitada. ¿Por qué la recomiendas?
La zona de los Andes de Catamarca es una maravilla. La recomiendo porque es una absoluta desconocida. Es difícil acceder a ella, pero una vez llegas a pueblos como por ejemplo Antofagasta de la Sierra, puedes visitar salares, un campo de piedra pómez gigantesco, cientos de volcanes y lagunas de colores con flamencos y llamas pastando a sus anchas.
Recorriste una parte de la carretera Austral en Chile. ¿Qué es lo que más te gustó de este viaje?
Los paisajes son alucinantes, pero creo que lo que más me gustó fue recorrerla hasta el final. Prácticamente la hice entera y llegar hasta ese cartel en el que dice que has llegado hasta “la meta” es muy emocionante.
Cuando llegué ya era temporada baja. Comenzaba a nevar y no había casi viajeros ni métodos de transporte público.
¿Por qué es Torres del Paine uno de los paisajes más increíbles de América Latina?
Es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. El Parque Nacional está pensado para recorrerlo en varias rutas a pie, y la más famosa es su “W”, que te permite ver sus paisajes más bonitos en unos 4 o 5 días.
Tuve una inmensa suerte de tener buen tiempo y de que fuese temporada baja, y creo que por eso me gustó tanto.
Estuviste 2 meses recorriendo la Patagonia hasta llegar a Ushuaia. Allí visitaste el glaciar de Vinciguerra. ¿Cómo fue esta experiencia?
Esta fue una de las experiencias más increíbles de todo el viaje. En Ushuaia me estaba quedando en un hostel y los huéspedes éramos muy internacionales (Argentina, Japón, Francia, Uruguay…).
Un día nos fuimos todos de excursión al glaciar Vinciguerra y la Laguna de los Témpanos, que puede darte una idea de la temperatura que allí hacía. Cuanto más subíamos la montaña más nieve había y por momentos pensábamos que no íbamos a llegar. Pero al alcanzar el punto más alto del sendero, allí estaba la laguna completamente congelada.
El glaciar forma una especie de cuevas y está allí mismo, por eso pudimos meternos debajo del glaciar.
Tras visitar Santiago y Atacama decidiste cruzar a Bolivia y visitar Uyuni, Potosí, Cochabamba, La Paz. ¿Crees que Bolivia es uno de los lugares más auténticos y sorprendentes de América Latina?
Bolivia fue mi país comodín, ya que no tenía seguro que fuese a ir, más allá de visitar el Salar de Uyuni. Al final me quedé 3 semanas y me gustó mucho.
Me quedé sorprendida de lo bonita que es la ciudad colonial de Sucre y me pareció fascinante descubrir la inmensidad del lago Titikaka desde la isla del Sol. Aunque no todo es tan idílico y La Paz me pareció un absoluto caos.
¿Tuviste algún problema de seguridad viajando sola durante esos 6 meses?
La verdad es que no. Me robaron la tablet en Perú a una semana de volver a España, pero fue descuido mío (dejé la mochila sin candado en un lugar y al volver mi tablet no estaba).
Salvo eso, todo pasó con total normalidad y no hubo ningún momento en el que sintiera que estuviera en peligro. Definitivamente el mundo no es tan malo como nos hacen creer.
En Perú, además del Machu Picchu, también fuiste a la Amazonia peruana. Allí visitaste la Selva con la ONG Fauna Forever. ¿Cuál es la misión de esta ONG y cómo fue tu experiencia con ellos?
Esto sí que fue toda una aventura que hoy día no me explico cómo fui capaz de llevar a cabo. La ONG se dedica a estudiar la fauna de esta parte de la selva del Amazonas, y tienen varios trabajadores y voluntarios internacionales en un campamento literalmente en mitad de la nada.
Estuve 3 días allí y salía tanto por el día como por la noche a ver animales con ellos. Cuando veíamos uno, identificábamos la especie, su sexo, lo medíamos y lo fotografiábamos. La primera noche que llegué me tocó mi primera excursión: ¡ir a estudiar la población de caimanes! Así que nos pusimos las botas de goma y las linternas y nos metimos en el río a buscar caimanes.
Encontramos dos, uno pequeñito que sí pude sostener para medir y después liberarlo, y otro más grande que se resistió. En los tres días vi monos, ranas de todo tipo, aves chulísimas, tarántulas, tortugas, serpientes… Fue increíble.
¿En qué tipo de alojamiento solías dormir (hostel, couchsourfing, habitaciones compartidas, hotel, etc.)
Casi siempre iba a hostels u hospedajes allá donde no había apenas hostels (como en las zonas rurales). Me parece el mejor tipo de alojamiento a la hora de viajar sola, porque siempre hay gente con la que conversar, son baratos y hay muy buen ambiente.
¿Qué es lo mejor de viajar sola? ¿Y lo peor?
¡Lo mejor de viajar sola es que puedes hacer lo que te dé la gana! Literalmente, tú decides dónde quieres ir, cuándo, cómo y con quién. No creo que haya nada malo o cosas negativas de viajar sola, aunque hay días que puede que te apetezca tener conversación o compañeros de viaje y no los encuentres.
¿Por qué recomiendas hacer un viaje de este tipo (sola)?
Porque es muy liberador. Todas las mujeres deberíamos hacer un viaje largo solas al menos una vez en la vida. De verdad te cambia la vida porque eres tú la que se tiene que sacar las castañas del fuego: hacerte entender, averiguar cuándo sale el autobús para llegar a tal sitio, encontrarte cuando te pierdes en una ciudad, intentar que no te timen, resolver qué hacer si te quedas sin dinero en un pueblo en mitad de la nada, etc.
Hay mil situaciones inesperadas a las que tienes que hacer frente y que de otro modo otras personas harían por ti, y esto acaba dándote una seguridad en ti misma que no tiene límites.
Web: Viajes e ideas
Estela es miembro de Barcelona Travel Bloggers