“Fui más feliz en una pequeña piscina perdida en un pueblo del norte de Islandia que en las zonas turísticas y acondicionadas del sur”
Volcanes, cráters, géisers, cascadas… Islandia es un país para disfrutar de la naturaleza más salvaje. Elena y Agus decidieron descubrir la isla en una furgoneta camper, un vehículo que durante dos semanas fue su pequeña casa ambulante. En este road trip de 4.000 kilómetros recorrieron los lugares más conocidos de la isla y exploraron fiordos y recónditos pueblos al norte del país. Esta es su aventura por uno de los lugares más inhóspitos del planeta…
¿Por qué elegisteis Islandia como destino de vacaciones?
Elena: Islandia es un país que siempre me había llamado la atención por su estructura política y geología. Los paisajes de la isla parecen marcianos, pero es un lugar que está a poco más de 4 horas en avión de la mayoría de capitales europeas.
Fuisteis en agosto, la mejor época para visitar Islandia
E: Si quieres hacer un viaje por tu cuenta, la mejor temporada es de junio a septiembre. A finales de agosto ya comienza a hacer frío.
Agus: En realidad, existen dos tipos de viaje en función de la climatología del país. Una opción consiste en visitarlo en invierno para ver las auroras boreales. En este caso, es más recomendable ir en un viaje organizado para desplazarte por el país. Debido a la gran cantidad de nieve y hielo que se acumula en algunas zonas numerosas carreteras de la isla permanecen cerradas al tráfico durante los meses de invierno.
Por contra, en verano puedes viajar a Islandia por tu cuenta. En esta época no se ven auroras boreales. Hay luz solar muchas más horas, lo que te permite visitar el país hasta prácticamente las 23:00h, cuando anoche. Al amanecer de nuevo a las 4 de la mañana debes adaptarte a esos horarios porque, si no, no comes ni descansas bien.
¿Qué ruta seguisteis?
E: Para rodear la isla la única opción es hacer una ruta circular. La puedes hacer en ambos sentidos. Muchas guías te recomiendan hacerla de este a oeste porque supone comenzar por la zona más fría y húmeda y acabar en una zona con un clima más templado. En nuestro caso, preferimos hacerla en sentido inverso a las agujas del reloj para ver la zona más turística al principio. (Consulta la ruta completa por Islandia clicando aquí)
Para descubrir la isla alquilasteis una camper. ¿Qué recomendaciones podéis dar a los viajeros que quieran hacer un road trip por Islandia ?
A: El principal consejo es alquilar un automóvil con mucha antelación. Si vas a ir en agosto, es recomendable reservar como mínimo con seis meses de antelación. En la isla hay muy pocas compañías de alquiler y éstos se agotan pronto, en especial los vehículos para dos personas. En verano, la diferencia de precio entre las campers y las auto-caravanas más caras es mucho más elevada que en invierno.
¿Para conducir por la isla necesitas algún permiso especial?
A: No te piden ningún carnet internacional. Puedes conducir con un permiso de cualquier país de la UE.
¿Cómo era el día a día de viaje en una camper por Islandia?
A: Una camper es una especie de monovolumen acondicionado como una vivienda. En nuestro caso, la parte de atrás tenía un somier, un colchón y una zona para almacenamiento. Además, también contaba con una pequeña batería que nos permitía tener luz y disponía de un sistema de calefacción, que se encendía mediante un interruptor, y que consumía del propio diesel del vehículo. La temperatura media era de unos 12 grados y llovía con frecuencia.
E: En la camper teníamos una neverita de camping que habían conectado a la iluminación del coche. Nunca la encendimos, la usábamos para guardar alimentos sin más.
Tenías un vehículo equipado para pasar la noche. ¿Dónde dormíais?
E: Aparcábamos la camper en alguno de los campings incluidos en la Camping Card. Esta tarjeta se puede comprar online, te la envían a casa con una miniguía por correo postal y da acceso a una red de campings por toda la isla. Por lo general, los campings de Islandia ofrecen servicios básicos. Algunos no tenían agua caliente.
A: Tras los primeros días, decidimos cambiar la rutina: nos despertábamos en cualquier lugar y desde allí iniciábamos la ruta. Acabábamos la jornada en cualquier “hot pot”. Casi todos los municipios de Islandia, por pequeños o remotos que sea, cuentan con una piscina municipal termal al aire libre. Es un lujo despedir el día con un baño de agua caliente en plena naturaleza. También hay piscinas naturales por todo el país (al lado de las carreteras, en paisajes donde no hay nada más) debido a la gran actividad geotérmica de la isla. A menudo, no había nadie y dejabas tu aportación para su mantenimiento en una caja.
E: Las termas son un centro social. En lugar de ir al bar para reunirse (que no hay) o quedar con los amigos, los islandeses acuden a última hora del día a las zonas termales y allí se remojan durante un rato para socializar con sus vecinos.
¿En qué estado están las carreteras?
A: A excepción de los alrededores de Reikiavik, las carreteras no son muy buenas. El límite de velocidad oficial es de 90 Km/h. Buena parte del año están heladas o cubiertas de nieve. ¡La autopista circular (la más importante del país) tiene 2 carriles!
¿Qué lugares os gustaron más de Islandia?
A: El lago helado Jökulsárlón es un sitio impresionante. Es el lago más grande y más turístico de la isla. Está situado al sur del país, cerca del glaciar de Vatnajökull. Allí puedes ver grandes bloques de hielo, además de focas al lado de la carretera principal. El lago Myvatn está al norte y también es un lugar muy recomendable para visitar.
E: Al norte no puedes perderte el fiordo de Eyjafjörður, una buena zona para senderistas en verano. Norte y sur son muy distintos, básicamente porque en el sur hay una gran cantidad de turistas en agosto. Fui más feliz en una pequeña piscina perdida en un pueblo del norte de Islandia que en las zonas más turísticas y mejor acondicionadas del sur.
¿Qué tipo de excursiones puedes hacer por la isla?
A: Puedes ir por tu cuenta a todos estos lugares que hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, hay otros a los que no puedes acceder con un vehículo normal. Por ejemplo, la visita al cráter de Askja debes hacerla mediante un viaje organizado porque accedes a una zona muy complicada en coche. El cráter está en medio de la nada. También se ofrecen excursiones para ver ballenas y actividades similares. Todo lo que se tenía que hacer por agencia era caro.
¿Qué tipo de viajeros pueden disfrutar de Islandia?
E: Islandia es un país para amantes de la fotografía, de la biología y de la geología. Nosotros, sin ser grandes apasionados de estos campos, disfrutamos mucho. Al fin y al cabo, lo que haces es alucinar con la naturaleza más agreste y extrema.
A: En un tramo de 200 kilómetros de carretera puedes cambiar hasta tres veces de paisaje. Pasas de zonas arboladas o pequeños bosques a campos de lava, paisajes desérticos, acantilados…
¿Recomendaríais pasar unos días en Reikiavik?
E: La capital (con solo 300.000 habitantes) supone un punto interesante del viaje porque te das cuenta del gran contraste respecto al resto del país. Es un lugar muy europeo y muy hipster, a pesar del frío. El 40% de la población del país vive allí. En cambio, en el resto de la isla la gente vive en pequeñas comunidades rurales. En los mapas están indicadas las granjas, a muchos kilómetros unas de otras. El turismo en las zonas rurales es eminentemente de naturaleza.
¿Qué presupuesto se necesita para hacer un road trip similar?
A: El presupuesto del viaje está entorno a los 3.000€ por persona. Dormir en hoteles es algo más caro, pero principalmente hicimos un road trip porque queríamos disfrutar de la máxima flexibilidad.
E: Dormir en la camper nos permitió tomar un café frente un glaciar al atardecer y desayunar frente a una playa de arena volcánica en la que no había nadie más.
¿Islandia es un país caro para viajar?
A: Sí, una cena sencilla allí cuesta unos 60€. En las zonas rurales, las granjas ofrecen servicios de restauración o de alojamiento para huéspedes. Cenar allí dos personas cuesta cerca de 120€. No hay mucha diferencia de precio entre el restaurante más gourmet de Reikiavik y la granja-restaurante más estándar del resto del país.
E: Sí, es un lugar caro para viajar. El coste de vida es elevado. El transporte y la gasolina se llevaron la mitad del presupuesto. A la hora de hacer números también debes tener en cuenta el precio de las excursiones organizadas. En cambio, los hot pots son muy baratos en comparación con el resto y están por todas partes. A modo de ejemplo, un kilo de tomates cuesta alrededor de 20 euros en un supermercado. El alcohol es sumamente caro y escaso, solo se vende en licorerías. Una cosa que nos sorprendió mucho al llegar fue ver a todos los pasajeros de nuestro vuelo (muchos de ellos familias con niños que venían de pasar las vacaciones en Barcelona) cargando carros enteros con botellas de vino y licores en el duty free a las 3:30 de la mañana.
¿Qué nos podéis decir de la gastronomía islandesa?
E: Se come mucho cordero y pescado. También probamos el hákarl, tiburón “podrido”. En los supermercados se venden tacos de este producto. Tiene un regusto final a amoníaco y los islandeses lo toman como tapa en la segunda Pascua. Nosotros lo probamos en una granja, pero no nos gustó mucho.
Islandia es un país que ha sufrido una fuerte burbuja financiera ¿Qué queda de todo aquello?
A: En pueblos en donde no había nada más que cuatro casas era usual encontrar oficinas de grandes consultoras como PricewaterhouseCoopers o Deloitte. Creemos que eran de la época de la burbuja bancaria, previa al colapso financiero que sufrió el país en 2008.
¿Por qué fue este viaje tan especial?
E: Por su naturaleza. Por que es un lugar que prácticamente se mantiene intacto de la acción del hombre. Apenas hay construcciones ni cultivos. Tiene una población muy escasa y muy orgullosa de vivir en la isla, pero sigue siendo un lugar salvaje.