Venice Beach (ver en Google Maps) es un distrito de Los Ángeles cerca de la playa muy conocido por su ambiente bohemio. Toma el nombre de la ciudad de Vencia porque también hay pequeños canales.
Si estás de visita por L.A., no dudes en reservar un hueco en la agenda para acercarte hasta esta zona.
Por qué visitar Venice Beach
Se trata de un punto histórico de la ciudad. Durante la época hippie era el lugar al que acudían cientos de jóvenes en busca de libertad y nuevas experiencias (sexo, drogas y rock’n’roll).
La zona tenía alquileres baratos cerca de la playa y estaba situada en una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos. Era el lugar perfecto.
Este ambiente revolucionario y bohemio dio origen y cobijo a referentes musicales de la época como The Doors, escritores como Charles Bukowski o artistas como Basquiat.
De toda aquella escena alternativa hoy en día apenas quedan un par de bares con música en directo en los que imitadores de Jim Morrison siguen cantando “L.A. Woman” al atardecer. Además, los alquileres han subido notablemente. Pero aún y así, es fácil entender por qué fue una referencia para miles de jóvenes.
Venice representa el carácter de Los Ángeles: perdedores, ganadores, surferos, hippies, futuras estrellas de cine, deportistas, vigilantes de la playa, raperos, latinos y deportistas comparten ocio al aire libre.
En un ciudad tan grande y agobiante, se agradece encontrar un espacio en común para sus habitantes. Y eso es lo que hace de Venice un gran espectáculo al aire libre. No podemos olvidar que estamos en L.A., la ciudad del entretenimiento.
Más que una playa: Ocean Front Walk
Puede suceder que acudas a Venice con la intención de pasar un día tumbado en la arena y que no llegues a pisarla. ¿Por qué?
Porque entretenimiento que hay en la avenida Ocean Front Walk (la última calle antes de llegar a la arena) quizás sea una mejor opción para pasar el día. La zona cuenta con numerosas áreas para el disfrute de los habitantes de L.A.
Pistas de baloncesto, skaters y roller dance en Venice Beach
Nada más llegar, verás una pequeña pista de baloncesto en la que se organizan animados torneros entre equipos de la zona. Muy cerca, la zona de los skaters es una de las más espectaculares.
Jóvenes pre-adolescentes y experimentados skaters pasan horas y horas dando saltos en la nueva pista habilitada para este deporte.
Cerca de allí se escucha una música procedente de una zona habilitada para otro tipo de patinadores: los que en lugar de dar saltos prefieren bailar al ritmo de la música.
Si necesitas una dosis de buenas vibraciones, éste es tu lugar.
Pueden pasarse horas y horas bailando sin ninguna otra preocupación que seguir el ritmo de la música.
Venice es una gran pasarela para lucirse si tienes un don especial. En la zona de musculación que hay cerca de la pista de baloncesto fue descubierto Arnold Schwarzeneger marcando músculo. Quién le iba a decir que un día sería gobernador de California.
Si sabes bailar, puedes practicar coreografías en el paseo. Y si lo tuyo es cantar, puedes ganarte unos dólares cantándole a los paseantes.
El Freak Show es una pequeña feria de los monstruos donde personas con deformidades se muestran como si fueran un atracción de feria: mujeres barbudas, personas sin extremidades…
Este tipo de espectáculos tuvieron su éxito a principios de siglo XX pero que hoy parece muy desfasado y de mal gusto. Sin embargo, ahí sigue.
De Venice Beach a Santa Mónica a pie
Una buena opción para recorrer la zona es caminar por el Ocen Front Walk hasta el muelle de Santa Mónica, otro punto mítico de la ciudad. Mucha gente lo hace a pie, en bicicleta, hover board o haciendo running.
Desde el paseo se ven las míticas casetas de los vigilantes de la playa donde Pamela Anderson y David Hasselhof lucían palmito a principios de los años 90.
El recorrido acaba en el pier, el muelle de madera sobre el que se levanta un pequeño parque de atracciones. En Estados Unidos, la mayoría de muelles concentran un gran número de restaurantes de pescado y marisco y ferias de atracciones.
Es un lugar familiar para pasar el fin de semana cerca del mar.
Uno de los locales más populares del pier de Santa Mónica es el restaurante Bubba Gump Shrimp Co. La película Forrest Gump tuvo tal éxito que la productora aprovechó la fama del film para crear una cadena de restaurantes en la que se sirve comida criolla y en la que no faltan las famosas gambas de Bubba, el gran amigo de Forest Gump.
Bubba Gump es el típico trabajo que permite a miles de universitarios costearse los estudios. Cuando entras en el local, esmerados camareros se presentan señalando su nombre en la solapa de su uniforme y te dicen que a partir de ahora serán tu camarero. Muy americano todo, vaya.
Lo cierto es que la comida está muy buena.
El punto final de la Ruta 66 en Santa Mónica
El muelle de Santa Mónica tiene algo más lo hace especial: es el punto final de la Ruta 66, la conocida carretera que parte desde Chicago y cruza todos los Estados Unidos hasta llegar a la dorada California.
Para ser rigurosos, la ruta acababa unos metros antes, en la intersección de Olympic Boulevard con Lincoln Boulevard. Pero el cartel está en el muelle.
La Ruta 66 fue la principal vía por las que llegaban cada año miles de emigrantes y es todo un referente cultural en Estados Unidos.
El muelle es el lugar perfecto para ver el atardecer. De noche, la zona de Venice Beach queda bastante vacía y poco hay más que hacer. Pero habrás pasado una tarde de lo más entretenida.