Si vas a visitar India del norte, esta es la ruta de 22 días que hice en 2011 y te puede servir como guía para planear tu viaje. Para hacerla utilicé tren, aviones internos y transporte privado con conductor. Es una ruta clásica, que recorre Nueva Delhi y Agra, varias ciudades de Rajastán como Pushkar, Jaipur, Udaipur y Jaisalmer, el estado de Punjab y acaba en la Varanasi, la ciudad del Ganges. Es una ruta muy cañera, ya que quisimos aprovechar cada día al máximo.
También se puede hacer en sentido contrario. Pero personalmente, me gustó acabar la ruta en una ciudad tan mística y única como Varanasi.
Día 1 – Llegada a Nueva Delhi
Si nunca has viajado a un país asiático, llegar a India te impactará. Calles sin asfaltar, sin semáforos, vacas cruzando las carreteras, gente y más gente vagado sin un rumbo fijo, personas durmiendo a la intemperie en richshaws (los más afortunados)… Hasta vimos un elefante en medio de la carretera la primera noche. El camino del aeropuerto a nuestro hotel es uno de esos momentos que no olvidaré jamás, supuso un choque cultural en todo regla. Al llegar al hotel nos empezamos a preocupar por si habíamos elegido un destino demasiado complicado.
A la luz del día, uno debe dejarse de paranoias y comenzar el viaje. Una buena opción para visitar en la inmensa Nueva Delhi es el Fuerte Rojo. Llamado así por el color de su piedra, fue un palacio creado en la antigua capital de Shah Jahan, Shahjahanabad, la séptima ciudad musulmana que se erigió en la zona que hoy en día ocupa Delhi. Es un gran recinto al que acuden muchos indios de visita, por lo que es probable seas una atracción más y que te pidan hacerte fotos con ellos. Muchas fotos. Encontrarás pequeños palacios, grandes jardines, pabellones imperiales y la mezquita de Moti Masijd.
El fuerte está cerca de Old Delhi, el abarrotado, bullicioso y caótico casco antiguo de Delhi. Si decides visitarla, conviene que vayas con muchísimo cuidado.
Día 3 – Nueva Delhi – Agra
Una buena opción para viajar desde Nueva Delhi hasta Agra es ir en tren. Puedes comprar el billete en la Estación de Nueva Delhi. Muy importante: La oficina de atención a turistas está en la planta 1 entrando por la izquierda de la entrada principal, dirígete allí. El camino no es fácil ya que tendrás que sortear a muchas personas que te dirán que la oficina está cerrada (o cualquier otra excusa) y que te ofrecerán su ayuda como agentes turísticos del gobierno (falso, son trabajadores de agencias locales en el mejor de los casos). Puede ser muy agobiante si no encuentras rápidamente la oficina o si, cono nos pasó a nosotros, te dejan en la entrada posterior.
Tardamos casi 2h en llegar en dar con ella y nos tuvimos que pelear con mucha gente que intentaba vendernos un billete por agencia….En la oficina para turistas de Nueva Delhi suelen venderte un tren en primera clase (no nos quisieron vender otra clase) por un precio muy asequible con dirección a Agra y que incluye un buen desayuno.
Tardamos casi 2h en llegar en dar con ella y nos tuvimos que pelear con mucha gente que intentaba vendernos un billete por agencia….En la oficina para turistas de Nueva Delhi suelen venderte un tren en primera clase (no nos quisieron vender otra clase) por un precio muy asequible con dirección a Agra y que incluye un buen desayuno.
Día 3 – Fatephur Sikri (Agra)
Ya en Agra, encuentra un taxista que te lleve hasta la ciudad abandonada de Fatephur Sikri. Un timo habitual es dejarte a la entrada y decirte que necesitas otro guía que te acerque más porque el recinto está muy lejos. Además también te ofrece sus servicios como guía para protegerte de vendedores pesados. Pero ese trayecto apenas dura cinco minutos y es probable que los vendedores te sigan igual con guía o sin guía.
Fatephur está a las afueras de la ciudad y fue construida por el emperador mongol Akbar entre 1571 y 1585. La ciudad consta de una zona civil, donde hay varios palacios, salas de audiencia y en la que destaca el Palacio de Panch Mahal, y la zona religiosa. En el área religiosa también puedes acceder a la Gran Mezquita o Jama Masjid, un recinto inmenso al que se accede a través de la Puerta de la Victoria, de 54 metros de alto. En la mezquita está la tumba de Shaikh Salim Christi, el santo ermitaño que según la leyenda concedió la gracia de tres hijos al emperador Akbar, y por el cual éste construyó la ciudad de Fatehpur.
Se cree que la ciudad fue abandonada por la falta de agua y otros recursos. Cuando fuimos en agosto la temperatura era de unos 40º con una humedad extrema.
Día 4- Agra- Visita al Taj Mahal
La joya de la India. Un lugar tranquilo, limpio y sumamente bello en medio del caos indio. Una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Moderno. Puedes dedicar toda la mañana a recorrer los simétricos jardines que conducen al Mausoleo en forma de lágrima inversa. También hay otros edificios secundarios como la mezquita y el Darwaza, la puerta de acceso al recinto.
El Tah Majal es la faraónica obra levantada por el emperador musulmán Shah Jahan a su esposa favorita, Arjumand Bano Begum, quién murió en el parto de su decimocuarta hija. Se calcula que para su construcción se necesitaron a más de 20.000 obreros y está considerado el más bello ejemplo de arquitectura mogola, un estilo con influencias islámicas, persas, indias e incluso turcas.
Además de turistas, al Taj también acuden muchas familias indias para poder admirar este edificio. Si tienes tiempo, puedes acercarte a la otra orilla del río Yamuna para ver otra espectacular vista del Taj Mahal.
Día 5 – Monkey Temple – Llegada a Jaipur
A partir de Agra, decidimos visitar el Rajastán en transporte privado con conductor. Es una opción que te permite ver una gran cantidad de ciudades y recorrer rápidamente largas distancias. Los precios de estas rutas suelen ser bastante estándar según nuestra experiencia, ya que los guías están bastante controlados por el gobierno. Unos 15 días de ruta por el Rajastán nos costó 500€ en total, aunque en India todo es negociable.
Jaipur, la capital del Rajastán y puerta de entrada al Rajastán, fue el siguiente destino. Unos 35km antes de llegar a la ciudad, paramos en Khania-Balaji para entra en el templo de Galtaji, también conocido como El Templo de los Monos. Como su nombre indica, además de edificios religiosos, hay muchos monos en libertad por todo el recinto. No molestan demasiado y están acostumbrados a la personas, pero es recomendable no excitarlos comiendo delante de ellos o dándoles comida.
En la parte alta del templo de Galtaji hay una zona de baño separada para hombres y mujeres donde se purifican antes del rezo. También hay otro recinto situado en lo alto de un pequeño monte desde donde se ven las mejores vistas del recinto. Se trata de uno de los numerosos templos que hay a lo largo del país con paredes algo derruidas y moho, pero que te harán sentir como Lara Croft o Indiana Jones.
Día 6 – Jaipur
Jaipur es una ciudad grande conocida como la ciudad rosada por el color de las piedras que se utilizaron para hacer muchas de las casas. El Hawa Mahal o Palacio de los vientos es uno de los monumentos más conocidos de Jaipur. Su peculiar fachada rosada en forma de corona está formada por numerosas ventanas para ver sin ser visto y está situado en una de las calles más comerciales de la ciudad (donde hoy en día básicamente se venden productos electrónicos de bajo coste). El Hawa Mahal fue durante muchos años el harán oficial del palacio de la ciudad. Las bellas damas que lo habitaban no podían ser vistas por los transeúntes y mataban las horas mirando por las ventanas.
Otro punto de interés es el espectacular Fuerte de Jaipur. Se trata de una fortaleza de gran tamaño y muy bien conservada a las afueras de la ciudad. Las vistas desde lo alto del fuerte y la decoración de varios palacetes a base espejos tallados y numerosos murales sobre piedra te sorprenderán. De camino al fuerte conviene pararse en el lago Man Sagar para ver el fotogénico Jal Mahal, el palacio sobre las aguas de Jaipur.
Día 7 – Pushkar
Muchas personas viajan a India en busca de misticismo o de una experiencia parecida. Pushkar es uno de los destinos más populares del norte si buscas ese tipo de ambiente. En las calles puedes encontrar muchos occidentales que pasan allí una larga temporada -vamos a decirlo claramente- para fumar marihuana y filosofar de la vida, ya sea en la calle o en hostales diversos. Lo cierto que es que también hay bastantes otros que han abierto pequeñas tiendas donde se venden telas, bisutería y demás.
El lago sagrado en forma de cuadrado constituye el corazón de la ciudad, que básicamente se levanta alrededor de él. Tiene unos 50 ghats donde los indios acuden para purificarse. El templo más importante es el de Brahma. Si sigues esta ruta, será la primera ciudad realmente accesible a pie y quizás no la encontrarás tan masificada como muchas otras ciudades.
Otra opción muy recomendable es visitar el Templo Savitri, situado en lo alto de una montaña en las afueras. Para llegar hasta arriba hay que subir por un camino muy empinado con algunos escalones. El trayecto dura una media hora larga y subes rodeado de numerosos peregrinos. En lo alto encontrarás monos y un pequeño templo al que puedes entrar si te descalzas. Las vistas merecen hasta la última gota de sudor que cuesta subir hasta lo alto.
Día 8 – Bundi
Bundi es un pequeño pueblo situado entre Jaipur y Udaipur, a unos 200km de la primera. Si Pushkar es más accesible para el viajero, se podría definir Bundi como un lugar tranquilo, con pocos vendedores ambulantes pesados y menos turistas. Éste fue el primer lugar en el que me sentí realmente cómoda paseando por las calles, ya que los habitantes tampoco hacen demasiado caso a los pocos turistas que paran por allí. Piérdete por las callejuelas, es todo un espectáculo ver comos los indios trabajan en la calle en muchos oficios que en España son cosa el pasado.
La ciudad cuenta con un fuerte cuyo encanto reside en pasear entre estancias semi-abandonadas, con muros parcialmente ocultos bajo una capa de vegetación y moho. Al ser un lugar apenas masificado por el turismo, podrás pasear por las habistacione prácticamente a solas. Lo dicho, un respiro.
Día 9 – Chittogarth – Udaipur
A pocos kilómetros de Udaipur se levanta el Fuerte de Chittogarth, es la fortaleza más grande de Rajastán. Está rodeado de una muralla con siete grandes puertas para acceder al recinto. Éste se extiende a lo largo de 28km2. Cuenta con numerosos jardines, palacios, estancias, etc. Uno de los monumentos más destacados del recinto son la Torre de la victoria y la Torre de la fama, dos elevadas columnas talladas en piedra.
Además de la extensión, este fuerte sorprende por la gran cantidad de indios que acuden al legendario Chittogarth para ver con orgullo este emblema de Rajastán. El fuerte fue derrotado en tres ocasiones ante mongoles y gobernantes musulmanes hasta que en 1568 el príncipe heredero Udai Singh huyó de allí para construir una nueva capital en Udaipur.
Rajastán es tierra de rajputas, clanes guerreros conocidos por su sentido del honor y valentía, capaces de luchar aunque estuvieran en clara desventaja y Chittogarth es su emblema.
Día 10 – Udaipur
La ciudad más romántica de India. Udaipur se levanta alrededor del Lago Pichola y cuenta con espectaculares palacios de piedra blanca hoy en día reconvertidos en hoteles de lujo. Muchos de estos hoteles también tienen restaurantes con vistas al lago. Por un precio de entre 15-20 euros podrás cenar mientras admiras la belleza el lago Pichola y el reflejo en el agua de las luces del Taj Lake Palace, el impresionante palacio situado en medio del lago y accesible sólo en barca (puedes alquilarla).
En Udaipur tampoco puedes perderte una visita al Palacio de la ciudad para descubrir sus bellos patios y estancias con ventanas al lago.
Día 11 – Udaipur – Ranapuk – Johphur
A unos 100 kilómetros al norte de Udaipur encontramos Ranakpuk, una ciudad conocida por albergar el recinto sagrado más importante del jainismo. Esta religión, entre otros preceptos, presenta una perspectiva igualitaria de las almas, sin importar las diferencias en las forma física: humanos, animales u organismos vivientes microscópicos son igual de importantes. Es una de las religiones que mayor respeto muestra hacia los animales.
El templo principal Chaumukha Mandir es el mayor reclamo del lugar: 1440 columnas talladas en mármol y levantadas como si de un bosque se tratara. Además, el templo también cuenta con una gran estatua de un elefante de mármol, que ratifica la maestría conseguida con este material. Otros palacios exteriores tienen varias escenas del Kamasutra talladas en piedra.
Los jainistas son bastante estrictos respecto a la indumentaria que visten los turistas que acceden el templo. Es muy probable que te pidan que te cubras los hombros y que vistas pantalones hasta más abajo de las rodillas.
Día 12 – Johphur – Visita al fuerte
Otra ciudad, conocida por un sobrenombre que hace referencia al color de la piedra que se utilizó para construir las paredes de las casas. La ciudad azul es otra gran urbe caótica y llena a animales por las calles a cualquier hora del día.
En lo alto de un monte contiguo a la ciudad puedes visitar la Fortaleza de Merahngarh, el segundo palacio más bonito del norte de India según el listado de Mochileros de viaje. La belleza reside en su espectacular entrada y en la decoración de la mayoría de estancias que conforman la fortaleza. No puedes perdértelo. Te dejará boquiabierto/a.
Día 13 – Johphur- Llegada a Jaisalmer
Casi sin descanso llegamos a Jaisalmer, la ciudad del desierto del Thar. El desierto se extiende por una gran zona fronteriza con Pakistán, pero es una lugar bastante vigilado y seguro. El casco antiguo de Jaisalmer está protegido por un gran fuerte que separa la ciudad baja de la parte alta.
Como muchas ciudades cercanas a las dunas, la arquitectura de Jaisalmer está pensada para resistir un fuerte calor y la principal actividad a lo largo de los años ha sido el comercio. Cada año durante el mes de enero o febrero se celebra el Festival del Desierto, un evento al que acuden encantadores de serpientes, titiriteros, acróbatas y vendedores de camellos para festejar la luna llena.
Día 14 – Noche en el desierto del Thar
Una de las experiencias más emocionantes que puede vivir en Jaisalmer consiste en pasar una noche durmiendo al aire libre en pleno desierto del Thar. En la ciudad existen numerosas agencias que ofrece esta excursión, con más o menos actividades. Es una opción que además te permitirá conocer a otros mochileros.
En nuestro caso, nos agruparon en un grupo de unas 10 personas y fuimos hasta una gran casa situada a más de 1-2 horas desierto adentro. El pack incluyó un paseo por el desierto a subidos en un camello. Luego nos ofrecieron una cena amenizada con un pequeño show con serpientes y música tribal típica del desierto.
Finalmente, después de cenar nos desplazamos hasta una zona al aire libre donde nos dejaron unos catres metálicos y varias mantas para dormir hasta el amanecer. Tuvimos la mala suerte de que de madrugada se originó una espectacular tormenta eléctrica que nos obligó a regresar a la casa para esperar a cubierto-y alejados del metal- el amanecer sobre las dunas. Antes de que saliera el sol fuimos caminando por las dunas hasta un punto elevado.
Día 15 – Jaisalmer
De vuelta a la ciudad puedes visitar algunas de las cientos de havelis, las antiguas casas de comerciantes que hay en Jaisalmer. La más espectacular es Patwa-ki-Haveli, construida entre 1800 y 1860 por cinco hermanos que se dedicaban al comercio de joyas. La casa cuenta con una amplia azotea desde donde se pueden ver unas muy buenas vistas.
Al sur de la ciudad también puedes encontrar el estanque Gadi Sagar, un lugar tranquilo para pasear, y los cenotafios de Bada Bagh.
Día 16 – Bikaner
Dejamos atrás Rajastán para dirigirnos al estado de Punjab, más al norte de India. Se trata un trayecto largo que puedes hacer en dos días y que descartamos hacer en tren porque requería más de un transbordo y a estas alturas del viaje ya estábamos bastante cansados. Seguimos con el chófer unos días más hasta Amristar.
Una parada a medio camino de Amristar y muy popular en la ruta por el Rajastán es Bikaner. El principal “atractivo” de la ciudad consiste en visitar el templo Karni Mata. Se trata de un templo básicamente conocido porque por él se pasean a sus anchas numerosas ratas. Son veneradas por muchos peregrinos porque se creen que son seguidores de Karni Mata, quién profetizo la victoria del rey de Bikaner. Si no deseas caminar entre ratas descalzo -o en el mejor de los casos en calcetines- puedes saltarte estas visita perfectamente. Tras casi 3 semanas en India ya estábamos curados de espanto e hicimos la visita entre roedores. Si haces esta ruta en orden inverso, será uno de los primeros lugares que visites y caminar entre ratas quizás te parezca una opción pésima si llevas poco tiempo en el país.
Día 17 – Amristar – Visita al Templo dorado
Amristar es la capital del Punjab y supone un punto y aparte con el Rajastán. Aquí encontrarás indios altos, fuertes y con peludas barbas. Suelen recogerse el cabello en un turbante muy típico de la región. Son de religión sij y el principal punto de veneración es el Templo Dorado, en la misma Amristar.
El templo se encuentra situado en un extremo de un lago que los peregrinos rodean antes de entrar. Puedes alojarte en una habitación compartida para extranjeros o en algún hostal alrededor de la zona sagrada que tenga buenas vistas al Templo.
Día 18 – Wagah border
Wagah Border es la curiosa ceremonia de bajada de bandera entre la frontera de India y Pakistán, dos enemigos históricos. Si buscas una buena muestra de patriotismo indio éste es el mejor lugar. La ceremonia se celebra cada día dos horas antes del amanecer y es todo un show como demuestra este vídeo.
Día 19, 20, 21 – Varanasi
La última ciudad del recorrido. Para llegar cogimos un vuelo directo desde Amristar hasta Varanasi (antes Benarés). Es un lugar sagrado del hinduismo y destino de muchos peregrinos para incinerar a los muertos y lanzar las cenizas al río con el fin de romper con el ciclo de reencarnaciones. Es una de las ciudades que más me gustó de viaje. Pese a que ves una realidad dura y muy diferente respecto a la muerte, lo cierto que también es interesante conocer otras perspectivas sin caer en el dramatismo. Me resultó mucho más duro visitar un campo de concentración en los alrededores de Berlin, por poner un ejemplo.
La ciudad cuenta con numerosos ghats, largas escalinatas que descienden hasta las aguas del Ganges. Siempre estan abarrotadas de gente que celebra ceremonias fúnebres (en el caso de los ghats crematorios) o que acude hasta la orilla para lavarse entre las aguas del Ganges (¡incluidos los dientes!).
En Varanasi no dudes montarte en una barquita para navegar sobre el río y lanzar algunas velas y flores a modo de ritual. Normalmente estos paseos se ofrecen al amanecer o al atardecer.
Varanasi es quizás la mejor ciudad para dejar en India tras haber recorrido buena parte del país y antes de volver a la rutina occidental. Simplemente es única y especial.
Día 22 -23 – Varanasi – New Delhi – Barcelona