Friburgo de Brisgovia está considerada la puerta de entrada a la Selva Negra, un territorio muy interesante para explorar en el suroeste de Alemania en cualquier época del año. Se trata de una pequeña ciudad que puedes recorrer fácilmente en pie. En Navidad, organiza varios mercados navideños en el centro de la ciudad que destacan por su ambiente local y con mucha menos masificación que los de la vecina Alsacia.
Friburgo es también una excelente base para visitar en Navidad el mercado de Ravennaschlucht, situado en un bosque cercano a la ciudad, considerado uno de los mejores mercados navideños de Europa.
Para 2025 Friburgo ya que confirmado las fechas de celebración de sus mercadillos de Navidad en la ciudad. Te doy todos los detalles a continuación.
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Friburgo es una ciudad muy bonita para una escapada navideña y sus alojamientos no son demasiado caros. Eso sí, ten en cuenta que no es una ciudad con un gran número de hoteles, así que te recomiendo que reserves con antelación para conseguir la mejor relación calidad-precio.
Los mercados de Navidad de Friburgo abrirán en 2025 del 20 de noviembre al 23 de diciembre según la web oficial en el siguiente horario:
Está previsto que en la ciudad se instalen 121 chalets navideños en ocho espacios diferentes de la ciudad. El programa oficial de eventos programados durante la celebración de los mercadillos de Navidad ya está también disponible, puedes consultarlo aquí.
Como te he destacado, uno de los puntos fuerte de Friburgo es su estratégica localización, muy cerca de los mercadillos navideños de Alsacia (Francia) y de Basilea, una de las ciudades de Suiza también popular por sus celebraciones navideñas. La cercanía de Friburgo a todos esos destinos convierten esta ciudad en una muy buena opción si quieres visitar más de un destino en tu viaje.
Friburgo celebra ocho mercados navideños repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Podrás llegar a todos a pie. Para visitar Friburgo en Navidad te recomiendo un mínimo de un día, que puedes combinar con la visita al mercadillo de Ravennaslucht a las afueras.
Si quieres vivir el ambiente navideño de ambos lugares sin prisa te recomiendo que hagas noche en Friburgo.
El mercado navideño de la Rathausplatz o plaza del ayuntamiento es el más grande y popular de Friburgo. Se instala cada año frente a la plaza del Ayuntamiento, justo al lado de la Iglesia de San Martin. Cuenta con casi 80 puestos de comida y artesanía que ocupan la plaza y rodean parte de la iglesia en la calle Franziskannerstrasse.
Ambos espacios conforman el mercado navideño más concurrido de la ciudad.
Desde que abren verás como se encienden las parillas para cocinar salchichas que se sirven en bocadillos y otros productos típicos de la Navidad alemana como los Backkartoffeln, una especie de pastel de patata salado; los Schupfnudeln, la pasta alemana con trigo, los Flammküchen, una espacie de pizzas muy populares en Alsacia o las inevitables currywurst, o salchichas con curry también muy típicas en el país.
Los dulces también son protagonistas en los mercadillos navideños de Friburgo, donde podrás probar castañas asadas, el pan de jengibre o los dulces de chocolate de todo tipo. Por su puesto, no faltan los puestos de vino caliente o las versiones sin alcohol y el Punch de fruta caliente para los más peques.
Este mercadillo navideño suele ser uno de los que estira un poco más a la hora de cerrar cuando a última hora se acumula bastante gente dispuesta a echar el último vino caliente del día.
Además de los puestos de comida, también encontrarás puestos de venta de decoración navideña, donde no faltan adornos para el árbol como las estrellas de Moravia o los populares cascanueces, uno de los productos de artesanía más famosos de Alemania en Navidad.
Este pequeño mercado mercado se instala en la plaza del mismo nombre. Es más pequeño que el de la plaza del Ayuntamiento, pero usualmente cuenta una pequeña noria y algún tiovivo que alegra a los más peques.
En este mercado son mayoría los puestos de accesorios navideños y de pequeños artesanos locales que habitualmente venden objetos de regalo como pendientes y algo de ropa de invierno. Como suele tener bastante público infantil, en el mercadillo se suelen organizar talleres infantiles para que los más peques puedan hornear galletas en una pequeña panadería que se instala para la ocasión (siempre bajo supervisión de un adulto, por supuesto).
No es estrictamente un “kinder Weihnachmarkt”, un mercadillo navideño infantil como puedes ver en otras ciudades por esas fechas, pero es el que más se acerca a ese concepto en Friburgo.
Es el mercado más pequeño de Friburgo. Situado en la Unterlindenplatz, cerca de la zona comercial de Friburgo, supone una rápida visita en cruce de calles empedradas muy céntrico. Ideal si buscas tranquilidad, aunque lo visitarás en un visto y no visto.
Además de los mercadillos navideños de los alrededores de la plaza del ayuntamiento de Friburgo en los últimos años se han impulsado dos nuevos espacios en la ciudad que acogen mercadillos navideños. Son la céntrica calle de Rotteckring, frente el jardín de Colombipark, y la animada calle de Turmstraße, donde podrás encontrar algunos de los bares y restaurante más concurridos de Friburgo.
Aquí se respira un ambiente mucho más joven y animado, que acompaña a beber un vino caliente al atardecer antes o después de cenar en un restaurante. La mayoría de puestos de los mercadillos venden bebidas.
El Colombipark es uno de los pequeños parques de la ciudad de Friburgo y ahí se instala desde hace unos años un pequeño mercadillo navideño con una decena de puestos de madera con mucho vino caliente y champagne a la venta. Además de por su bonita ubicación entre árboles, este espacio destaca por la navideña iluminación del Museo Arqueológico del Colombischule, otro de los espacios protagonistas de la Navidad de Friburgo.
De hecho, en 2025 aquí se volverá a instalar un foto set para que puedas llevarte una fotografía de recuerdo de la Navidad de Friburgo.
Además de visitar los mercados, Friburgo ofrece otras actividades relacionadas con el adviento. El día 6 de diciembre San Nicolás (Papa Noël en Alemania) se pasea por el mercado navideño de la plaza del Ayuntamiento a las 17.00 horas para repartir regalos entre los más pequeños.
Además, a diario a las 17.30 podréis asistir a las misas de adviento de la iglesia de Sant Martín, en la que se ofrece un espacio de meditación y música en estas fechas tan señaladas.
La comida es la gran protagonista de los mercados alemanes. En Friburgo podrás degustar salchichas típicas en todas sus variedades. También te recomiendo reservar sitio para degustar pasteles, galletas y pastelitos de jengibre en múltiples formas y tamaños.
Una de las curiosidades que encontré en los mercados de Navidad de la ciudad fue el pastel de patata, una masa de patata que se fríe y que se sirve como si fuera una tortilla. Si la acompañas con huevo frito la experiencia mejorará mucho. También son populares las Schneeballen, unas bolas de harina que parecen bolas de Navidad muy típicos del pueblo de Rothenburg ob der Tauber en Baviera, otro de los destacados de la Navidad en Alemania.
El otro gran protagonista de los mercados alemanes es el Glühwein, el vino caliente aromatizado con especies que se sirve caliente. O lo amas o lo odias, pero de lo que no hay duda es que sirve para entrar rápido en calor.
Lo habitual es que cada mercado tenga su propio vaso que se paga al comprar el primer vino y que se va rellenando hasta que al final se devuelve. En mi caso me la quedé como recuerdo.
Por último, varios chalets navideños de Friburgo vennden el popular Weihnachtsmann o tal y como se le conoce en Alsacia el Mannele, un popular brioche de forma humanoide que te recordará al de la típicas galletas de jengibre.
Por cierto, en la capital de la Selva Negra no te vayas sin probar la popular Tarta de la Selva Negra. En Friburgo te recomiendo dos lugares donde hacerlo: en la popular pastelería Gmeiner y como desayuno o merienda en el restaurante y cafetería Zum Bunten Onkel, en la céntrica Münsterplatz.
Friburgo de Brisgovia es la capital de la Selva Negra, una zona boscosa dominada por pequeños pueblos. Es una ciudad pequeña y que puedes visitar en uno o dos días si te decides a explorar el castillo y los alrededores. Tiene un punto de discreta, si bien cuenta con lugares con bastante encanto.
Cuenta con un centro medieval delimitado al que te recomiendo acceder por Schwanbentor o Puerta de Suaba, que se conserva muy bien. Da acceso a la calle Salzstrasse, una de las zonas comerciales más relevantes de la ciudad y casi siempre animada.
Otra puerta muy bonita es la Martin Tor, que también estaba integrada en las murallas de la ciudad. En el lado interior de éste última puerta verás una placa conmemorativa en memoria de las víctimas de la caza de brujas.
El otro lugar más relevante de Friburgo es la Münsterplatz, una gran plaza en la que se alza la Catedral de Friburgo con más de 800 años de historia. En el interior puedes ver la campana Hosanna, con tres toneladas de peso.
La plaza es hermosa y en ella no te pierdas el Fischbrunnen, una fuente en homenje a los pescadores del mercado que aquí lavaban el pescado, o el edificio del Viejo Almacén, reconocible por su color rojo Ayuntamiento, deslumbra con la decoración de su fachada. Por cierto, aquí se sigue celebrando de lunes a sábado hasta el mediodía el mercado de abastos al aire libre de la ciudad.
Por último, no te vayas sin subir al Silberbrunnen Schloß o monte del Palacio, un excelente mirador sobre la ciudad con biergarten y por Navidad me permitió tener una vista de postal de la ciudad.
Con uno o dos días tienes más que tiempo suficiente para visitar los mercados de Friburgo. Así que si visitas la ciudad en un fin de semana, te recomiendo guardar una tarde o una mañana para visitar el mercado de Navidad de Ravennaslucht.
Se trata de un mercado de Navidad especial que abre en mitad de un bosque situado a unos 20 minutos de Friburgo, entre las estaciones de Himmelreich y Hinterzarten. Además de estar rodeado de un denso bosque típico de la Selva negra se encuentra bajo un puente por el que cruza el tren.
El puente va cambiando de luz por la tarde-noche y el mercado no puede ser más bonito. Se entra por un camino en el que verás grandes casas antiguas similares a las de un reloj de cuco. Hay grandes árboles de Navidad adornados, fogatas para entrar en calor y una profusa decoración navideña. De noche es más mágico, más si como yo lo encontráis nevado. A veces una imagen vale más que 1.000 palabras:
De día puedes aprovechar para andar por el camino que une el mercado con la estación de Hinterzarten y que cruza un precioso bosque. Es una de las mejores experiencias turísticas que he tenido y te lo cuento en este post.
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