La capital de Tailandia es una ciudad enorme y conocerla al detalle nos llevaría bastante tiempo. Para una visita de dos días hay bastante opciones y una de ellas es la recomendable parada en Wat Saket, más conocido popularmente como el Monte Dorado de Bangkok.
Tras mi viaje en 2017 a Tailandia os recomiendo acercaros hasta allí para ver las espectaculares vistas 360º que desde lo alto sobre la ciudad. Os aconsejo visitarlo al atardecer para tener buena luz.
Historia de Wat Saket: un montículo hecho de ruinas

En realidad el Monte Dorado no es un monte. Se trata de un montículo de barro y escombros formado por los restos de una gran estupa que ordenó construir por Rama III y que se derrumbó debido a la inconsistencia del terreno.
El rey Rama IV mandó levantar sobre lo alto una nueva pequeña estupa dorada y posteriormente el rey Rama V le añadió un poco más de estructura al edificio y una reliquia de Buda procedente de Sri Lanka.
En el siglo XVIII el Monte Dorado sirvió como crematorio central de la ciudad. También fue el lugar de entierro de más de 60.000 personas que murieron a causa de la peste.
Durante la Segunda Guerra Mundial los muros se reforzaron con hormigón.
Cada año a principios de noviembre el Templo Dorado acoge una de las celebraciones más antiguas de Bangkok. Durante los primeros 9 días y 9 noches se honran las reliquias de Buda que se conservan en lo alto. Durante esta celebración los fieles suben con velas y el recinto se adorna con farolillos.
Precio y horario de entrada
Hoy en día está abierto al público entre las 7:30 y las 17:30 y es bastante popular entre turistas. En la base hay un pequeño monasterio en el que viven monjes.
La entrada cuesta 10 THB que se abonan en las taquillas que hay al pie de la escalera.
Visita al Monte Dorado de Bangkok
El acceso hasta lo alto se realiza en apenas unos 10 minutos por una sinuosa escalera formada por unos 300 escalones que se enfila en forma de caracol alrededor del montículo. Sinceramente, hablando antes con los taxistas, pensaba que era una ascensión mucho más complicada y difícil, pero casi parece la subida a una torre.
A lo largo de la escalera que sube os encontrareis con varias campanas de bienvenida, cascadas y alguna que otra estatua.
La escalera está rodeada de vegetación y está bastante bien habilitada para hacer que la subida sea lo más fácil posible. Aquí no deberéis hacer grandes esfuerzo por subir, simplemente tened un poco de paciencia y rápidamente llegareis a lo alto.
Tras no más de 10 minutos por fin llegamos a la cumbre. Hicimos la ascensión a contrarreloj porque estaba anocheciendo.
El templo que soporta la estupa es de color blanco y cuenta con numerosos adornos dorados en el exterior y el interior. El edificio está divido en dos plantas.
En la planta inferior podréis acceder a una zona sagrada que cuenta con una figura de Buda rodeada de flores. A través de la ventanas podréis ver la ciudad de Bangkok a vuestros pies.
Sin embargo, las mejores vistas están en el piso superior. Allí hay una gran planta descubierta ocupada en la parte central por la estupa dorada.
A modo de terraza podréis tener unas vistas de 360º de la ciudad que os permitirán reconocer el Gran Palacio o los rascacielos de la zona financiera.
Cómo llegar a Wat Saket
Desde Khao San Road no os llevará más de 20 minutos andando o 10 en transporte privado.
Desde la zona cercana al Gran Palacio es recomendable pedir un taxi con taxímetro. El tráfico sobre las 17:00 horas puedes ser infernal, pero es la única manera de llegar hasta allí. Los tuk-tuk piden casi el triple por hacer el mismo trayecto.