Es uno de los lugares más fotografiados del sur de Francia. El sonoro nombre de Rocamadour evoca a un pueblo-santuario excavado en la roca, pero también a peregrinaciones, misterios, luchas, saqueos, milagros y a la Virgen negra de Rocamadour. Los 126 milagros que se le atribuyen sirvieron de reclamo para que miles de fieles visitaran este lugar en la Edad Media.
Hoy también sigue siendo un lugar de peregrinaje, pero los fieles se confunden con los turistas que se acercan para visitar Rocamadour atraídos por la belleza de este pueblo excavado en la roca. Algo admirable si tenemos en cuenta que sólo tiene una calle. Llegué allí en el verano de 2020 tras una ruta por Normandía, la Bretaña y el sur de Francia y me pareció interesante aunque me decepcionó un poco porque no sabía lo que era realmente.
¿Quieres visitar Rocamadour? Te detallo a continuación todos los detalles.
Visitar Rocamadour: la historia de un santuario mítico del sur de Francia
Lo primero que tienes que saber de Rocamadour es que es un pueblo-santuario cuyo origen está en las reliquias de San Amador que encontraron los monjes benedictinos en el año 1162. Podemos encontrar este tipo de lugares santos en casi cada país. Por ejemplo, Montserrat en Catalunya, Fátima en Portugal o Lourdes también en Francia. Rocamadour no tiene las dimensiones de estos lugares, pero entra en esta categoría de sitios en los que se mezcla lo turístico y lo religioso.
Lo que hizo popular al santuario de Rocamadour fue la talla de la Virgen Negra de Nuestra Señora, que según el relato religioso se la apareció al monje Amador para ordenarle que se trasladara a tierras galas para hacer vida eremítica. En Rocamadour encontró el lugar para levantar una capilla con la figura de la virgen. Tras su muerte, su cuerpo del monje fue encontrado incorrupto en una sepultura excavada en la roca y fue trasladado a la capilla de la Virgen.
Los supuestos milagros de la Virgen extendieron su devoción, también por el Camino de Santiago en Francia que tiene en Rocamadour una de sus etapas. A finales de la Edad Media la iglesia fomentó el peregrinaje al santuario con la adjudicación a perpetuidad de indulgencias a quiénes recibieran allí los sacramentos y la comunión. La prueba final de esa devoción y peregrinaje consistía en subir de rodillas los 216 peldaños que conduce a la ciudad religiosa.
El otro Rocamadour: un espectacular pueblo excavado en la roca
El otro gran reclamo de Rocamadour es visible: se trata de una pueblo excavado entre grandes rocas de hasta 120 metros de altura en la orilla derecha del río Alzou. El color de la piedra y el de los edificios sobre la roca se confunden y dan lugar a un enclave de espectacular belleza, que además cuenta con varios miradores.
El acceso se puede hacer tanto por la parte superior donde hay un pequeño tren cremallera que baja al santuario como por la parte inferior en función de donde vayas/venga. Hay varios miradores desde donde ver la espectacular silueta del pueblo-santuario y sin duda son uno de los puntos fuertes de visitar Rocamadour.
Debes saber que Rocamadour es un lugar muy popular: Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO está considerado uno de los lugares más visitados de Francia tras el Mont Saint-Michel (París y Disneyland a parte), así que te recomiendo que llegues pronto o bien lo hagas a última hora. En mi caso, llegué sobre las 17:00 y gran parte de los visitantes ya se habían ido o lo estaban haciendo y lo pudimos ver bastante rápido y sin agobios.
Es además una zona con hoteles, ya que son muchos los visitantes que deciden alojarse para disfrutarlo con calma aunque también lo puedes ver en medio día. Por otra parte, en los alrededores también tienes un buen número de opciones de naturaleza ya que hay un buen número de cuevas y grutas espectaculares.
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Rocamadour es un lugar muy visitado en Francia especialmente en temporada alta, así que te recomiendo reservar. Puedes hacerlo a través de este enlace en Booking.
Comienza la visita: Dónde aparcar en Rocamadour
La visita a Rocamadour es bastante sencilla ya que el recorrido no tiene muchas más opciones que pasear por el pueblo, visitar la zona de santuarios y subir a la parte alta hasta el castillo o el mirador en la zona del Hospitalet.
Comenzarás la visita en función de donde dejes el coche. Hay varias zonas de aparcamiento de pago, la mayoría situadas en la parte alta donde hay dos aparcamientos cerca del castillo y en la zona de Hospitalet y un tercer parking en la zona baja del pueblo. En realidad da igual donde aparques, ya que como te he comentado la ruta está bastante marcada y no hay muchas más opciones off the main road. A última hora de la tarde el aparcamiento en la zona del castillo es gratuito. Desde ese punto empecé mi visita.
Qué ver en Rocamadour: el castillo sobre el Santuario
Por la parte alta el primer punto de la visita es el castillo de Rocamadour. No esperes un castillo muy espectacular: en el Valle del Dordoña donde puedes encontrar fortalezas mucho más interesantes como el castillo de Beynac-et-Cannezac. De hecho, el principal reclamo para visitarlo es que es un buen punto para admirar los alrededores del lugar aunque no el propio pueblo.
El castillo es de propiedad privada y lo que realmente se visita es su muralla. Con tiempo te recomiendo que entres, ya que el coste es de apenas 2€. Como te he comentado al principio del artículo nosotros llegamos un poco justos y decidimos no visitarlo para centrarnos en el resto del entorno.
Personalmente preferí subir por la cuesta hacia el Hospitalet que visitar este monumento ya que la subida por el Hospitalet conduce a un mirador frontal sobre Rocamadour que creo que merece más la pena (puedes ver la foto que hice desde allí al inicio del artículo).
Bajada por el Camino de la Cruz
El Camino de la Cruz ya es un punto importante de peregrinaje en Rocamadour y el lugar donde me di cuenta que estaba visitando en esencia un lugar religioso. Se trata de un camino llano que baja en zig-zag desde el castillo hasta la zona de los santuarios y que a su paso pasa por diversas estaciones religiosas con pequeños altares e imágenes de santos y de la Virgen.
Me recordó mucho al Vía Crucis de Jerusalén, una ruta marcada por las paradas en las estaciones. Si no eres una persona muy religiosa simplemente aprovecha el paseo para ir tranquilamente y observar la zona. Además de las estaciones, hay otros puntos de adoración religiosa a lo largo de la bajada como una pequeña roca abierta llena de velas.
Tras el Camino de la Cruz encontramos la Porte Saint-Martial, un pequeño túnel donde se pueden ver varias placas donadas por fieles que agradecen los milagros de la Virgen Negra o San Amador.
Santuarios de Rocamadour: Capilla de Notre Dame de Rocamadour, Iglesia de San Salvador y más
Visitar Rocamadour supone buscar esos miradores para ver bien su peculiar ubicación, pero también llegar a la zona de santuarios. Queda justo debajo de la roca y en mucho puntos se puede ver cómo las paredes de los santuarios y capillas nace de la propia piedra que da nombre al pueblo. La plaza del Santuario, lugar céntrico entre los santuarios, es la zona más bonita y una de las más bulliciosas.
En su origen había 10 capillas, pero hoy se conservan 7. Es bastante fácil ver monjes con sus hábitos y muchos fieles mirando estampitas, rezando y charlando con los religiosos. La capilla más relevante es la de Notra Dame de Rocamadour, donde se encuentra la adorada imagen de la Virgen Negra. No es una capilla excesivamente grande (ni recogida), pero es bastante accesible. A la salida puedes ver la espada de Rolando, sobrino de Carlomagno. Según la leyenda de Durandal, fue lanzada al aire para que no cayera en manos de sus enemigos y quedó ahí clavada.
Como curiosidad, junto a este recinto hay otra capilla dedicada a Nuestra Señora del Óvalo y que expone ofrendas a la Virgen de cofradías (es patrona de los marineros en Francia) y hasta de clubs de rugby.
La Iglesia de San Salvador es el otro gran edificio de la zona religiosa. Es el más grande y fue construido sobre el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Saint-Amadour. En la iglesia encontrarás la Cripta con los restos del santo. Además de estas dos capillas, puedes visitar el resto aunque no son tan significativas.
Gran escalera de Rocamadour y paseo por la calle Roland le Preux
En la Edad Media los fieles llegaban por la parte inferior del pueblo y debían subir de rodillas los 216 peldaños hasta llegar al santuario de la Virgen como último acto de penitencia antes de recibir las indulgencias. Hoy pueden no parecer gran cosa, pero son muy relevantes para la historia de Rocamadour.
Conducen hasta la Place de la Carreta y calle Roland le Preux, la única calle como tal de este lugar religioso. Se recorre bastante rápido si no tienes intención de comprar souvenirs religiosos o el famoso queso Cabécou de Rocamadour, elaborado con leche cruda no pasteurizada y contiene un 45% de grasa. Para las delicatessen no hay que mirar la figura.
A la salida de la misma (por muy corta que parezca) encontrarás la subida hacia la zona alta de Hospitalet, que merece la pena si quieres encontrar un buen mirador. Hay otro situado en la otra orilla del río, pero no nos dio tiempo a investigarlo.
Aldea de L’Hospitalet y mirador
A la salida de la calle Roland le Preux encontrarás un camino que sube en dirección a la aldea de L’Hospitalet, una zona dedicada al cuidado de los enfermos en su origen. A medida que vas subiendo, la vista de Rocamadour es más espectacular y en lo alto encontrarás una zona con el famoso mirador.
Debes saber que por la tarde queda a contraluz por lo que si quieres un buen recuerdo debes llegar de mañana. Nosotros teníamos un hotel en uno de los pueblos cercanos y al día siguiente volvimos simplemente para hacer la foto con el sol iluminando bien el pueblo ya que nos venía de paso.
¿Recomiendas visitar Rocamadour?
Como te he detallado al principio del artículo tenía muchas expectativas en cuanto a visitar Rocamadour debido a su fama pero debes saber que es un lugar muy concurrido y que la visita básicamente se reduce a una vuelta por los lugares más religiosos.
Por supuesto es un punto de parada interesante en una ruta por el sur de Francia y es un buen punto de paso hacia Conques, uno de los pueblos medievales más espectaculares de esta zona.
Elevadores, ascensores y trenecito de Rocamadour
Como lugar religioso, Rocamadour ofrece soluciones para personas que no dispongan de mucha movilidad.
- Elevador de pago con capacidad de 40 personas y accesible para sillas de rueda.
- Ascensor desde la calle Rolan le Preux de acceso al Santuario (y que evita las escaleras).
- Le Petit Train de Rocamadour, que conecta el parking inferior de la ciudad con una de las entradas de la calle principal. También ofrece una ruta panorámica.
Qué ver en los alrededores de Rocamadour
El pueblo-santuario de Rocamadour está situado en una zona rodeada de naturaleza muy conocida por su gran número de cuevas y grutas, algunas con pinturas rupestres. Yo visité al día siguiente visita la cueva de Lacave, a la que se accede mediante un tren y me gustó bastante. Consulta a continuación tours interesantes en los alrededores:
- Tours por los pueblos del Dordoña: Sarlat, Beynac
- Excursión a la Cueva de Lascaux y el Valle del Vezere, uno de los yacimientos prehistóricos más importantes del mundo
- Tour gastronómico por el mercado de Sarlat
- Tour del arte paleolítico por Dordoña
PREPÁRATE PARA VISITAR ROCAMADOUR:
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