Trujillo es una ciudad del norte de Perú que habitualmente queda fuera de los circuitos turísticos más clásicos como la Ruta del gringo. Sin embargo, tiene destacados sitios arqueológicos que no dudamos en visitar en 2016.
Tras aterrizar en Lima por la mañana, a las 19:00h cogimos un avión que en apenas una hora nos dejó en Trujillo.
Se trata de una ciudad de tamaño medio situada cerca del mar. Nada más aterrizar, nos dimos cuenta de que en esta zona la tierra es árida, casi desértica. Se nota en el ambiente el polvo en constante suspensión.
Una vez llegamos al hotel decidimos contratar el tour de un día completo a Chan Chan y las Huacas del Sol y de la Luna para el día siguiente con Colonial Tours, la empresa que nos recomendó el hotel. La agencia nos ofreció un servicio muy correcto y en el hotel nos dieron todas las facilidades para dejar allí las mochilas.
Como decíamos, Trujillo tiene importantes sitios arqueológicos de los moches y los chimú, las dos principales sociedades que dominaron el Valle del Moche durante los siglos II-VII y en los años 1000-1.200 respectivamente.
La visita merece la pena y además es una oportunidad para conocer dos de las principales culturas precolombinas del país (además de los incas).
Los chimú son posteriores a los moche y desarrollaron una sociedad más compleja. La arquitectura también presenta diferencias respecto a los moches, ya que es menos piramidal y las construcciones de adobe ocupan mayor superficie. Se extendieron por la zona norte de Perú hasta que fueron derrotados por los incas. La mayoría de la población murió a causa de las epidemias traídas por los españoles.
Huaca Esmeralda
A primera hora vistamos la Huaca Esmeralda. Se estima que su construcción en adobe se realizó durante la primera etapa de desarrollo de la cultura chimú. La Huaca original ocupaba 2.600 metros cuadrados. El interior de la Huaca se conserva bastante bien y pudimos pasear por los diferentes niveles de la estructura.
Templo Arco Iris
A continuación, nos trasladamos en furgoneta para visitar el Templo del Arco Iris. Este templo más cuadrado destaca por los cuidados relieves de peces, aves, figuras geométricas y zoomorfas sobre el adobe que adornaban la fachada exterior el recinto principal. Los murales representan diferentes deidades de los chimú y también el arco iris.
Existen muchas más huacas y templos como éstos por toda la zona, pero no están tan bien conservados. La proximidad del mar ha ido erosionando la mayoría de estas construcciones. Sin embargo, tanto la Huaca Esmeralda, como la del Arcos Iris se han conservado muy bien y merecen la pena visitarlas.
Visita a Chan Chan
Nuestro próximo punto de la ruta fue el Museo de Chan Chan y la visita a la mayor ciudadela de adobe de América y la segunda del mundo: Chan Chan, la capital chimú.
El Museo de Chan Chan no es muy grande. En el interior se expone una gran colección de cerámica y otros restos arqueológicos como lanzas, joyas, utensilios de cocina, etc.
Tras verlo, por fin llegamos a Chan Chan, la antigua capital chimú. Esta ciudad estaba compuesta por 9 ciudadelas o palacios y los barrios (donde habitaba la población trabajadora), pero actualmente sólo puede visitarse el palacio de NikAn (Casa del centro), el recinto principal.
La ciudadela ocupaba una extensión de 22 km cuadrados. Desde el exterior, apreciamos la gran dimensión que ocupó esta gran ciudad. Es una lástima que sólo se haya conservado una pequeña parte.
La entrada única a Chan Chan es realmente imponente. Parece que entrábamos en un recinto mágico y sagrado de Egipto. En muchos folletos se ve una gran estatua junto a la entrada, pero cuando fuimos allí no estaba porque se había trasladado a un museo para conservarla.
Tras pasar por unos pasillos de altas paredes de adobe, llegamos a la sala de las audiencias desde donde accedimos al recinto imperial, la parte más restringida de la ciudadela. Allí vivían los gobernantes, que eran tratados como dioses. El acceso se realiza a través del Corredor de los Peces, llamado así por los grandes murales adornados de peces.
A continuación,visitamos una gran zona en la que apreciamos un destacado número de muros hechos de cantos rodados y también algunos fogones.
El punto álgido fue la visita al recinto ceremonial. Cuando un gobernante moría era enterrado en su propia casa acompañado de un gran número de jóvenes mujeres que debían ser sacrificadas. En este palacio se encontró la tumba del gobernante y la de 44 acompañantes.
En el último tramo se visitan los almacenes, el lugar donde se concentran las paredes de adobe más altas. Salimos de Chan Chan totalmente satisfechos de la visita. Perú tiene tantos sitios arqueológicos que parece mentira que los restos arqueológicos de Trujillo no sean tan reconocidos.
Huachancho
Para almorzar nos desplazamos a la ciudad costera de Huachancho donde comimos un ceviche y vimos los Caballitos de Totora, los tradicionales barcos de pesca que ya utilizaban los mochicas. Hoy los pescadores los siguen utilizando para faenar en el mar.
La tarde la dedicamos a conocer las Huacas del Sol y de la Luna, las dos impresionantes pirámides moche. Pero eso te lo contamos en otro post.
Te puede interesar: Mochileros de viaje por Perú
- Ruta por Perú y Bolivia en 27 días para mochileros
- Viajando en autobús nocturno por Perú con la Cruz del sur
- Las pirámides moche de las Huacas del Sol y la Luna en Trujillo
- Crónica de nuestra subida a pie al Machu Picchu desde Aguascalientes
- Subida a pie al Huayna Picchu (Wayna Picchu)
- En tren al Machu Picchu con Perurail
- Todo lo que debes saber para visitar el Machu Picchu: precio, transporte, entradas
- Recomendaciones para viajar a Perú: hoteles, seguridad, transporte
- Presupuesto de viaje a Perú como mochilero
- Mi excursión al Cerro de colores (montaña de colores)