Si te gustan esos países de la Europa oriental donde parece que se ha detenido el tiempo, preparar un viaje a Eslovaquia es una idea más que recomendable. Allí encontrarás todos esos elementos típicos de la época soviética: tranvías circulando por las calles, edificios grises, etc.
En Mochileros de viaje estuvimos allí de paso durante nuestro Interrail por Europa para conocer Brastilava, la capital. El poco tiempo que estuvimos nos dimos cuenta que se trataba de un país realmente barato (puedes comer un menú por 5€) y que también tenía su propio estilo e historia, aunque esa influencia soviética se nota en bastantes puntos.
Además, la gente fue realmente amable. Son pocos los turistas que se acercan a Eslovaquia. Una de las vías más habituales consiste en tomar el tren que conecta Budapest con Viena, uno de los trayectos más populares del Interrail o Eurorail.
No dejes la oportunidad de visitar un país pequeño, diferente y que ha cambiado poco. Quedan pocos países así en Europa.