En nuestro viaje a Japón de 21 días en agosto de 2019 decidimos combinar la visita de grandes ciudades como Tokio u Osaka con el Japón más tradicional. Por este motivo, elegimos dos zonas rurales bastante diferentes: los turísticos Alpes japoneses y el espiritual camino de Kumano Kodo, en la península de Wakayama. Complementamos esta ruta con la visita al impresionante cementerio de Koysan, uno de los lugares más sagrados de Japón.
El resultado fue una ruta muy completa y recomendable si es la primera vez que visitas Japón y no quieres pasarte todos los días visitando grandes ciudades donde el calor aprieta mucho en verano. Hacer el camino de peregrinación Kumano Kodo nos permitió entrar en contacto con la naturaleza, pero tampoco nos perdimos la diversión de Osaka, la tradición de Kioto o la pasión por los videojuegos del barrio de Akihabara en Tokio.
Si vas en verano te recomiendo salirte de la típica ruta Tokio-Kioto-Osaka-Hiroshima para evitar la muchedumbre y disfrutar de ciudades secundarias tan interesantes como Kanazawa, una de las que más me gustó del viaje.
Conoce a continuación la ruta por Japón de 21 días de Mochileros de viaje con recomendaciones y consejos para disfrutar de lo mejor del país con paradas en Tokio, Kioto, Osaka, Hiroshima, Alpes japoneses, Kanazawa y Kumano Kodo.
Itinerario de viaje por Japón de 21 días
- Día 1: Escala en Pekín
- Día 2: Del aeropuerto a Tokio
- Día 3 Tokio: Shinjuku, Meiji y Shibuya
- Día 4 Tokio: TeamLab y Akihabara
- Día 4 Tokio: TeamLab y Akihabara
- Día 6: Matsumoto
- Día 7: Takayama
- Día 8: Shirakawago y Suganuma
- Día 9: Kanazawa
- Día 10: Kioto
- Día 11: Kioto
- Día 12: Arashiyama y Templo dorado
- Día 13: Koyasan
- Día 14: Osaka
- Día 15: Himeji
- Día 16: Wakayama y Kumano
- Día 17: Kumano Kodo
- Día 18: Kumano Kodo
- Día 19: Vuelta a Osaka
- Día 20: Hiroshima
- Día 21: Vuelta a Barcelona
Escala en Pekín
Los vuelos a Japón no son muy baratos en los meses de temporada alta. Una buena opción, ajustada de precio con entrada y salida por ciudades diferentes (lo que os evitará volver sobre vuestra marcha), es Air China.
Gracias a esta compañía encontramos vuelos por 900€ saliendo el 1 de agosto con llegada a Tokio y salida por Osaka, lo que os permitió tener más días de viaje y optimizar nuestra ruta. De camino, lo más seguro es que hagáis una escala en Pekín o Shanghái.
En nuestro caso, pudimos disfrutar de unas horas en la capital china y nos acercamos hasta la Ciudad Prohibida. Deberéis saber que con un vuelo con escala podéis disfrutar de un visado de tránsito a China de 24, 72 o 144 horas según vuestra parada. De este modo, conseguís una excepción de visado muy práctica para estar unas horas por la ciudad.
Del aeropuerto de Haneda a Tokio
Tienes varias opciones para llegar del aeropuerto de Haneda a Tokio. Una de las más utilizadas consiste en tomar el tren monorrail hasta Hamamatsucho donde puedes usar la línea de tren Yamanote para moverte por la ciudad. Las dos opciones están incluidas con el Japan Rail Pass, el pase de tren para turistas.
En este sentido, para aprovechar mejor el paso por Tokio te recomiendo alojarte en el barrio de Ueno, una zona muy bien conectada en tren con el resto de la ciudad. En la estación de Ueno tienes una oficina JR donde puedes activar tu pase.
El pase sólo se puede activar en Japón y debes comprarlo antes detu visita (podéis comprarlo aquí). En el aeropuerto de Haneda hay una oficina del Japan Rail Pass situada al lado del Tokyo Monorail y que abre de 7:45-18:30. Tene paciencia porque puede haber mucha colas y la espera será larga.
Si llegáis más tarde de esa hora siempre tienes la posibilidad de coger un taxi. Nosotros llegamos muy cansados a las 22.30 pasadas, así que subimos a un taxi que nos llevó hasta el barrio de Ueno.
Barrios de Tokio (Shinjuku y Shibuya) y Templo Meiji
Tokio es una ciudad enorme con 23 barrios y 37 millones de habitantes. Para visitarla te recomiendo concentrar vuestras visitar por zonas. En el primer día por la ciudad decidimos seguir la línea de tren E Oedo line (para aprovechar vuestro Japan Rail Pass por la ciudad) y callejear de Shinjuku a Shibuya con parada final en el Ayuntamiento de Tokio para ver la ciudad de noche desde su mirador gratuito.
Shinkuju es el barrio de los jóvenes. Allí no te pierdas la calle Takeshita en la estación de Harajuku. Es una calle en la que las tribus urbanas de adolescentes se dan cita para ir de tiendas a sus lugares preferidos. Encontrarás cafeterías, tiendas de golosinas que parecen discotecas, tiendas de ropa LOLITA o ciber punk y muchas tiendas de electrónica.
Desde allí puedes pasear por el parque Yoyogui para ver a grupos de adolescentes bailar o acercarte hasta el Templo sintoísta de Meiji, el más importante de Tokio situado en un denso bosque lleno de cigarras. Tanto la entrada por la gran puerta, como el recorrido hasta llegar al templo es precioso. Una vez allí, no olvides lavarte las manos para purificarte y comprar algún amuleto para conseguir todo tipo de cosas: amor, suerte al conducir, salud.
Unas calles más abajo, a unos 20 minutos andando, llegarás al popular cruce de Shibuya. Crúzalo o bien observa el paso rápido de la gente desde el mirador Magnet situado en el interior de un centro comercial. Por apenas unos 5€ tienes una vista excelente sobre el cruce. Al otro lado frente a la estación de Shibuya, verás la estatua del fiel perro Hachiko. La calle comercial Center Gai también es muy recomendable para deslumbrarte con neones.
Acabamos el día de nuevo en Shinjuku para ver Tokio desde las alturas desde el Ayuntamiento (entrada gratuita) y cenar algo por algunos de los populares callejones de este barrio.
Visita al Teamlab Borderless de Tokio
TeamLab Borderless es un museo de arte digital situado en la isla de Odaiba en la que puedes interactuar con diferentes espacios. Esta experiencia digital os puede llevar una mañana larga de juegos con la luz y el color. Es bastante popular, así que esperar colas en las experiencias más populares como la de los farolillos. Lo mejor, es comprar la entrada por anticipado.
Akiharaba, el barrio de los videojuegos
Por la tarde, nos acercamos hasta Akihabara, el popular barrio de los videjuegos, la electrónica y la tecnología. Merece la pena entrar en cualquier torre Sega y bajar cada una de sus plantas dedicadas a diferentes juegos: pachinkos, juegos musicales, pistas de bailes, etc. En las grandes tiendas de electrónica podréis encontrar casi cualquier cosa que os imaginéis.
Otros de los espacios más populares, aunque también controvertidos, son los Maid Café, lo cafés de sirvientas. Son cafeterías en las que chicas vestidas de sirvientas hacen un rol play con los clientes, la mayoría chicos y hombres, y algunos turistas despistados como nosotros.
En este barrio también hay un buen número de karaokes abiertos toda la noche. Podéis pedir un cocktail y cantar algunas canciones en inglés. Nosotros nos divertimos bastante con la experiencia.
Tokio central
Antes llegar al mercado paramos en la estación Tokio Central, la más emblemática de la ciudad. En las afueras está el reloj que cuenta atrás hasta la llegada de los Juegos Olímpicos de 2020. Desde allí, podéis acercaros al Palacio Imperial a las 09:30 para conseguir entrar en una de las visitas guiadas que empiezan a las 10:00 horas.
Antiguo mercado de pescado de Tsukiji
Tras unos 20 minutos andando, llegamos a Tsukiji, el antiguo mercado de pescado. Hoy hay una nueva ubicación más grande y nueva en Toyosu, pero todavía podéis encontrar un buen número de grandes y pequeños restaurantes en las afueras de la antigua lonja.
Allí podréis degustar atún rojo, salmón o incluso pez globo, un pescado que puede ser mortal si no se corta bien.
Asakusa, el barrio más tradicional de Kioto
Por la tarde, pasamos el último día en Tokio en el barrio tradicional de Asakusa para visitar el colorido y animado templo de Sensoji, el más antiguo de la ciudad. Destaca la puerta de los truenos o Kaminarimon en el exterior. Una vez la crucéis, encontraréis una larga calle, la Nakamise, llena de tiendas de souvenirs y de comida que desemboca en el templo en sí.
Podéis hacer algunos de los muchos rituales que veréis a vuestro alrededor, como sacar palillos de la fortuna omikuji tras un donativo u oler el incienso antes de subir las escaleras para ver el salón principal del templo.
Asakusa es uno de los lugares más especiales de Tokio.
Visita al castillo de Matsumoto
El primer día que activamos el pase Japan Rail Pass en la estación de Ueno aprovechamos para comprar varios billetes de tren para los días siguientes. El primero fue el tren bala (shinkansen) que nos llevará de la estación de Ueno en Tokio hasta Nagano. Allí hicimos transbordo para llegar a la pequeña localidad de Matsumoto.
Su castillo es uno de los más espectaculares de Japón y uno de los cuatro originales del periodo Edo que perduran, por lo que está considerado Tesoro Nacional. Una visita al interior os permitirá observar su construcción interna de seis plantas y 30 metros de altura.
El castillo también acoge una interesante muestra de armamento de todas las épocas.
Esta ciudad, como muchos pueblos de Japón, tiene un buen número de onsen, hostales con baños termales. Si os alojáis en un ryokan con onsen podréis dormir por primera vez en un futón y disfrutar del ritual del baño japonés.
Paseo Higashiyama Yūhodō en Takayama
Takayama está considerada la puerta de entrada a la región montañosa conocida como los Alpes japoneses. Se trata de una zona con muchas opciones. Podéis visitar las aldeas o de hacer excursiones.
Nosotros decidimos quedarnos en Takayama, porque para las excursiones por las montañas había que pagar y habíamos llegado demasiado tarde para coger los autobuses que salen desde la estación.
Esta pequeña ciudad es coqueta y accesible. Tiene un casco antiguo con grandes casas de madera, especialmente en las calles Ichinomachi, Ninomachi y Sannomachi.
El lugar que más nos gustó fue el paseo Higashiyama Yūhodō o Higashiyama Walking Course, un recorrido de 3,5 kilómetros de largo que cruza diversos templos y cementerios misteriosos. Así pasamos la tarde, entre templos preciosos y tranquilos alrededor del cementerio. Por cierto, es una zona en la que algunas veces se han avistado osos.
Aldeas rurales de Shirakawago y Suganuma
Seguimos esta ruta por Japón de 21 días por las aldeas de los Alpes japoneses. No os imaginéis altas montañas, en esa zona no las hay. Pero en invierno puede nevar abundantemente y por eso los tejados de paja tradicionales de estas casas rurales son de forma triangular y muy inclinado para soportar el peso de la nieve. Este estilo también es conocido como gassho-zukuri .
Podéis llegar a Shirakawago en autobús desde Takayama. En la estación tenéis unos lockers para dejar las mochilas. La aldea es bastante grande y con tiempo podéis reservar un hotel en un gassho para pasar una noche allí.
Los lugares que nos os debéis perder son el mirador de Shiroyama y el interior de varias casas grandes y populares, como la de la familia Wada (Wada-ke) o la de Kanda (Kanda-ke). Os recomiendo llevaros algo de comer, puesto que el pueblo se llena bastante y el precio de los restaurantes puede ser algo caro.
Esa noche dormimos en un ryokan cercano a Suganuma, otra aldea mucho más pequeña y menos turística en la que pudimos estar más relajados.
Kanazawa, la pequeña Kioto
Uno de los lugares que más me sorprendió de esta ruta por Japón de 21 días fue Kanazawa, conocida como la pequeña Kioto. Con menos gente, cuenta con un interesante castillo construido sin utilizar ni un solo clavo y con un barrio de geishas menos turístico que el de Kioto.
Los jardines Kenroku-en también son muy recomendables, una buena muestra del paisajismo japonés diseñado según los seis atributos de un paisaje de jardín perfecto: el espacio, la seclusión, lo artificial, lo antiguo, canales de agua, y los panoramas. Muchas japonesas acuden allí con sus kimonos para hacerse fotos.
Otro de los atractivos de esta ciudad es el barrio de los samuráis, una zona cercana al castillo en la que solían vivir las familias de estos guerreros. Las casas tienen muros altos, pero se observan las puertas de entrada y los tejados tradicionales.
Por cierto, no os vayáis de Kanazawa sin probar el kaiten sushi, los restaurantes de sushi y sahsimi circulante.
Visitar el Templo de Kiyomizu-dera
Kioto es una ciudad impresionante, clásica e imponente. El primer lugar al que nos dirigimos fue el templo de Kiyomizu-dera, uno de los más antiguos de la ciudad.
La visita al conjunto de templos es espectacular, empezando por la puerta Akamon, la puerta roja. A través del pasillo exterior adornado con campanillas llegamos al salón principal de Kiyomizu-dera, que cuando fuimos estamos en obras.
Os recomiendo seguir el camino hasta la pagoda de tres pisos Pagoda Koyasu para disfrutar también de las vistas de esta zona.
Al salir, podéis pasear por la calles de los alrededores en las que venden varios souvenirs. De bajada, no os perdáis una de las visitas más famosas de Kioto a la altura de la calle Hokanji.
Templo de Fushimi Inari y Palacio Imperial
Fushimi Inari es ese templo rojo formado por toris que seguro que habéis visto en centenares de fotos. Sus 10.000 toris se alzan a lado y lado del camino que conduce hacia la cima de la montaña, también llamada “Inari”. A lo largo del camino, encontraréis varios templos, tiendas de amuletos, de comida y de souvenirs.
Otro punto interesante para visitar es el Palacio Imperial de Kioto, de entrada gratuita. La visita es interesante, pero quizás no es la más destacada de la ciudad puesto que no se puede acceder a ninguno de los pabellones.
Bosque de bambú de Arashiyama
Aprovechamos el último día por Kioto para visitar otro de los lugares más reconocibles: el bosque de bambú de Arashiyama. Hay varias zonas en las que podréis ver el bambú meneándose de un lado a otro, pero en general es complicado no sentirse agobiado por tanta gente.
A la entrada del bosques podéis visitar el muy recomendable Templo Tenryuji, declarado en 1994 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El templo es famoso por la belleza de su jardín Zen y su refinado cuidado ornamental. Es uno de los mejores lugares para ver cómo florecen los árboles.
Visitar el Templo dorado de Kinkakuji
Por la tarde, os recomendamos la visita a otro templo simbólico de la ciudad: el Templo Dorado de Kinkakuji. Es uno de los los pocos lugares en los que tuvimos que hacer cola. Hay mucha gente y es un poco agobiante. La visita sigue por los jardines, pero acabaréis rápido.
Visita a Koyasan, la montaña mística de Japón
Desplazarnos desde Kioto a Koyasan fue una decisión bastante ambiciosa que supuso invertir muchas horas para movernos en transporte público. Lo mejor para llegar a Koyasan es hacerlo en tren desde la estación de Shin-Osaka. Deberéis bajar en la estación de Gokurakubashi y allí coger el funicular que sube el monte Koya.
La parte más interesante de Koyasan está en el cementerio de Okunoin, el más grande del país. Para llegar, lo mejor es coger el autobús interno de Koyasan. Okunoin es un cementerio situado en un gran bosque de grandes árboles centenarios que os dejará con la boca abierta.
Al fondo del cementerio, encontraréis el templo de Kōbō-Daishi , el fundador de la secta de budismo Shingon. En el templo no podréis hacer fotos y se pide el máximo respecto. Está decorado linternas y dicen que algunas llevan siglos encendidas.
Un lugar sorprendente.
Osaka, pasión por la comida
Osaka es la capital culinaria del país y el barrio del Dôtonbori el máximo exponente del placer por comer. Este barrio lleno de neones está dedicado por completo a promocionar todo tipo de restaurantes especializados como los de fideos, los de carne de Kobe o los takoyakis, las bolas de pulpo y patata típicas de esta ciudad. Merece la pena pasear por allí de noche para disfrutar del animado ambiente que hay en esta zona.
Otro punto interesante para visitar en Osaka es el castillo de Osaka, un recinto que se ha renovado en su interior para convertirlo en un interesante museo sobre la historia de la ciudad. Una de las plantas está dedicada a la fascinante vida de Toyotomi Hideyoshi, un soberano feudal que unificó Japón. De origen humilde, llegó a lo más alto gracias a su servidumbre e inteligencia.
Himeji o Nara
En esta ruta por Japón de 21 días nos encontramos con un visitante inesperado: un tifón. Muchos trenes se cancelaron y la mayoría de lugares turísticos cerró, por lo que tuvimos que pasar el día en el hotel esperando a que pasara la tormenta. Por suerte, no fue para tanto.
Teníamos pensado dedicar este día a llegar hasta Himeji para ver el castillo (aunque su interior está vacío) o bien visitar Nara, que está a apenas unos 15 minutos en tren desde Osaka. Ésta localidad cuenta con un templo en el que en su interior hay el Buda más grande de Japón. Unos populares ciervos corretean libres por los jardines.
Kumano Kodo, el camino de peregrinación centenario de Japón
Para complementar con algo diferente nuestra ruta por Japón de 21 días decimos buscar un trekking que nos permitiera disfrutar de unos días alejados del asfalto. La opción que elegimos fue el Kumano Kodo, una camino de peregrinación hermanado con el Camino de Santiago, que recorre tres de los templos más sagrados de la península de Kii.
Desde la estación de Osaka-shin hay un tren rápido que tarda 4 horas en llegar hasta Kii Tanabe. A causa del tifón, tuvimos que dar más vueltas e hicimos un parón en la ciudad Wakayama, donde aprovechamos para ver el castillo.
Una vez en Kii Tanabe, deberéis tomar el autobús que os llevará hasta el inicio de ruta del Kumano Kodo que decidáis. El objetivo es ver los tres templos, siendo el Nachi Taisha el más espectacular y bonito.
Nosotros decidimos hacer la última parte de la ruta de Nakechi de Okegawa al templo Naichi. Por cierto, para poder tener la opción de transporte de las mochilas durante el camino, deberéis reservar alojamiento a través de la web oficial del Kumano Travel.
La primera noche, dormimos en un ryokan precioso con baños onsen en la localidad de Yonamine Onsen.
Kumano Kodo Día 1: de Okegawa a Koguchi
Durante el primer día de ruta del Kumano Kodo aprovechamos para visitar el templo del Honghu Taisha y ver la tori más alta de Japón. Desde allí, un japonés nos llevó en coche hasta Okegawa, el punto de inicio de nuestra ruta de 13 kilómetros hasta Koguchi.
En esta parte de la ruta apenas nos encontramos con otros turistas y peregrinos. El camino discurre por densos bosques de pinos altísimos y musgo verde sobre las piedras.
A lo largo de la ruta pasaréis por antiguas casas de té abandonadas que servían de lugar de reposo para los peregrinos y que ahora tenían alguna fuente y bancos para sentarse. En varios puntos de la ruta pudimos ver estatuas de Jizo, una figura protectora de niños y viajeros, con su característico babero rojo.
Tras caminar los 13 kilómetros, a media tarde llegamos a Koguchi. Nos alojamos en una antigua escuela reconvertida en hotel, una experiencia única en Japón.
Kumano Kodo Día 2: de Koguchi a Nachi Taisha
El segundo día de ruta fue el más duro. Elegimos por desconocimiento la parte de la ruta con más pendiente y la sudamos de los lindo. Olvidaros de hacer el camino con una mochila pesada, no podréis.
Este tramo pasa por algunos de los bosques más bonitos del Kumano Kodo. Si decidís hacerlo es muy recomendable elegir en los alojamientos de la web del Kumano Travel la opción de comida para llevar durante el camino. Os harán una bento box para que podáis comer durante el trekking. No es un camino que cruce pueblos, así que no esperéis encontrar comida o agua durante el camino.
La llegada fue dura, pero fin vimos el esplendoroso Nachi Taisha, que tiene unas vistas preciosas.
De noche, dormimos en otro alojamiento rural. Allí pudimos ir a un auténtico onsen japonés y bañarnos con gente local, una curiosa experiencia.
Vuelta a Osaka
Un día de tránsito para volver a Osaka desde la estación de tren de Shingu, en la península de Kii. El tren tardó casi cuatro horas en regresar a la ciudad y nos compramos una bento box para comerla en el tren.
De los tres templos sagrados del Kumano, nos quedó por ver el Kumano Hayatama Taisha, que está situado en Shingu. Pero tras un par de días subiendo cuestas, decidimos volver rápido y pasar una tarde tranquilos en Osaka.
Hirsohima, recuerdo de la guerra
En nuestro último día de ruta por Japón decidimos subir de nuevo a un shinkansen desde Osaka para llegar a Hiroshima. No contemplamos visitar el templo de Miyajima porque en ese momento estaba en obras y tapado por andamios.
Hiroshima es una ciudad interesante por su centro histórico, totalmente reconstruido tras el estallido de la bomba atómica. Podéis visitar el Parque de la Paz, que alberga alguno de los símbolos que recuerdan la masacre como la Cúpula de la Bomba Atómica , el Cenotafio para las víctimas de la bomba atómica o el duro Museo Conmemorativo de la Paz. Este museo recuerda a las víctimas de la bomba y explica con detalles todas las consecuencias que hubo a causa del estallido.
Afortunadamente, Hiroshima se ha recuperado y se ha levantado sobre sus cenizas. Hoy es una ciudad animada y desarrollada.
Un buen punto y final a esta ruta por Japón de 21 días.
Vuelta a Barcleona
Nuestra ruta de viaje por Japón de 21 días acabó en Osaka. Recorrer el país en agosto, supuso tener que aguantar temperaturas muy altas, sin duda lo peor de viajar a Japón en agosto. Japón está de moda y en temporada alta encontraréis cierta masificación, sobretodo en Kioto.
Merece la pena desviaros de la tradicional ruta de Tokio, Kioto, Osaka e Hiroshima. Os alejaréis de las masas y descubriréis ciudades interesantes como Kanazawa. También podéis considerar opciones de naturaleza como Hakone, en los alrededores del monte Fuji.
Nos quedó mucho más por descubrir, como los festivales del norte del país o Okinawa, pero quién sabe si alguna vez volveremos.
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