10 días, 5 países y 7 trenes. Esta es la ruta de Interrail que hice en 2015 con un Interrail Global Pass de 5 trenes en 10 días (actualmente este pase es de 5 día de tren en 15 días). Este recorrido nos permitió conocer buena parte de la costa de Croacia y la capital Zagreb, visitar el lago Bled y Ljubljana en Eslovenia y a continuación llegar hasta Salzburgo, la ciudad donde nació Mozart. Tras un transbordo en Viena, llegamos a Brno y Bratislava. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo
Día 1: Dubrovnik
Una ciudad sin estación de tren es la primera parada de este recorrido en Interrail. Para llegar a Dubrovnik deberás hacerlo en avión, por carretera o a bordo de uno de los muchos cruceros que atracan en la ciudad. No hay ninguna línea de tren habilitada para llegar/salir desde Dubrovnik.
Esta ciudad medieval está rodeada de una gran muralla sobre la que puedes pasear y cuenta numerosas pequeñas plazas y callejones escondidos. Aquí te explico qué ver en Dubrovnik en 24h.
Día 2: Split
Tras 4h en autobús desde la terminal de Dubrovnik llegamos a Split, una ciudad conocida por los cuidados restos arquitectónicos del palacio de Diocleciano que hay en el casco antiguo. El centro está muy animado tanto de día y de noche.
El embarcadero es el punto de salida de numerosos ferrys rumbo a las islas más importantes de Croacia.
Día 3: Isla de Brač
A apenas una hora en barco desde Split llegamos a la isla de Brač. Si no tienes mucho tiempo para dar una vuelta, puedes quedarte cerca de las playas de Supetar, la ciudad más importante. El punto más conocido de la isla es Zlatni Rat, también llamado “El cuerno de oro” por su forma. Para llegar al saliente hay que tomar un bus que sale desde el puerto de Supetar en dirección Bol, la población más cercana. Desde Bol se puede llegar andando o en un tren turístico que dura apenas unos minutos.
Tren nocturno Split-Zagreb
Casi 8h en tren separan Split de Zagreb, la capital de Croacia. Situada al norte, una buena opción para aprovechar el tiempo es llegar en el tren nocturno que une ambas ciudades. Recuerda que si tienes un pase de Interrail deberás pagar un pequeño suplemento (unos 10€) por dormir en los coches-cama (vagones con litera). Consulta todas las condiciones en la Guía de Interrail de Mochileros de viaje.
Día 4: Zagreb
Zagreb es una capital que se ve fácilmente a pie. Consta de dos partes: la zona alta y la baja. En la baja encontrarás numerosos bares y cafetería. Si vas a la zona alta, no olvides visitar la Iglesia de San Marcos. La iglesia es reconocible por el tejado vidriado de colores y el escudo de armas del antiguo reino de Croacia y el de armas de la ciudad a lado y lado.
Día 5: Lago Bled en Eslovenia
Eslovenia es un país muy tranquilo y lleno de bosques. Pero la imagen más icónica del país es la del lago Bled. Existe una parada de tren (Lesce-Bled) que te deja a pocos minutos del lago. Allí podrás disfrutar de un paseo alrededor del a pie o en bicicleta. También puedes visitar el castillo de Bled, situado en lo alto de una montaña desde donde disfrutarás de unas impresionantes vistas del lago (clica aquí para otras actividades que hacer en Bled).
Día 5: Ljubljana
Tras un par de horas en Bled puedes regresar el mismo día a la capital de Eslovenia. Recuerda que con un pase de Interrail puedes ir en tren tantas veces como quieras en un día. Ljubljana es una ciudad tranquila, con un centro histórico que destaca por su cuidada arquitectura. Un castillo en lo alto de un monte corona la ciudad y puedes visitarlo subiendo en funicular.
Día 6: Salzburgo
La ciudad de la música. Mozart nació aquí y su influencia es más que evidente en cualquier rincón de la ciudad. Desde las misas de Requiem que puedes escuchar en las iglesias, hasta los famosos bombones Mozartkugel que puedes comprar en cualquier tienda de souvenirs.
La historia de la ciudad está marcado por el castillo de Hohensalburg, una impresionante fortaleza sede del importante archiducado que es un “must visit”. Este es nuestro resumen de la visita a Salzburgo.
Día 7: Brno
Una opción a pocas horas de Austria para conocer la República Checa. Brno no tiene el esplendor de Praga pero es un buen lugar para tomar contacto con países del este del Europa y constatar cómo sigue vigente la herencia post-soviética. Si quieres ver Brno en 24h no olvides visitar el castillo de Spielberk, la Catedral de San Pedro y la Plaza Namesti.
Día 8: Bratislava
Podríamos considerar Bratislava como una ciudad de paso de esta ruta. Está a apenas 2h de Brno, Budapest y Viena. Es una ciudad tranquila con un marcado carácter post-soviético. En parte ahí reside su atractivo, es como viajar atrás en el tiempo. La Iglesia Azul y el Castillo de Bratislava son los principales puntos turísticos.
Día 9 y 10: Viena
Viena es la ciudad de los grandes palacios, los jardines reales y la nobleza. Es muy recomendable visitar el Palacio de Hofburg, donde una cuidada exposición permanente recorre la vida de Sissí por diversas estancias el palacio. La emperatriz es uno de los grandes símbolos de la Austria imperial. Tampoco olvides visitar Schönbrunn, la residencia de verano de los emperadores.
Tampoco puede faltar en tu agenda una visita a la Opera de Viena. No hace falta que tengas dinero para escuchar los conciertos, simplemente únete al gran número de personas que cada tarde sigue frente a la entrada principal de la Opera la retransmisión del concierto o representación que hay en el interior.