Si había una zona de Catalunya que tenía pendiente visitar ésa era la Vall d’Aran. El principal motivo: siempre me quedaba un poco lejos. Para un fin de semana, para un puente, sin coche… Gracias a la invitación de Visit Vall d’Aran de la mano de Barcelona Travel Bloggers tuve un reclamo ineludible para poner fin a la espera y descubrir una de las zonas más bonitas de Catalunya.
Su naturaleza y pequeños pueblos con encanto pirenaico como Bagerge o Arties son opciones muy recomendables para un viaje tranquilo en familia o con amigos. Esta zona accesible por el puerto de montaña del Port de la Bonaigua (que cruza algunas estaciones de esquí) o del Túnel de Vielha me sorprendió por su accesibilidad: se requiere poco esfuerzo para rodearte de cascadas espectaculares, bucólicos paisajes de montaña y pueblos coronados por hermosas iglesias románicas.
La Vall es tradición y cultura y fuera de la temporada de esquí tiene ofrece muchas opciones. Si vas a visitarla en breve, te recomiendo 7 imprescindibles que ver en la Vall d’Aran en verano.
Qué ver en la Vall d'Aran en verano
- Excursiones recomendables en la Vall d’Aran: cascadas de Saut deth Pish
- Excursión circular por l’Era Artiga de Lin y Uelhs deth Joèu
- Ruta por las villas floridas de la Vall d’Aran
- Vilac, encanto románico con vistas panorámicas a Vielha
- Bagergue, uno de los pueblos más bonitos de España
- Unha, encanto aranés
- Tras la pista del románico en Salardú
- Arties, encanto junto al río
- Dónde dormir en la Vall d’Aran: Hotel Penha en Pont d’Arròs
Excursiones recomendables en la Vall d’Aran: cascadas de Saut deth Pish
En la introducción te comentaba que la Vall d’Aran me sorprendió por su “naturaleza de proximidad” y no hay un mejor ejemplo que las cascadas de Saut deth Pish. Situadas en los alrededores del pueblo d’Arròs (a 10 minutos de Vielha), su acceso en coche por una estrecha pista forestal durante unos 15 minutos llega hasta un aparcamiento gratuito situado a apenas 5 minutos de estas espectaculares cascadas de 5 y 20 metros de altura respectivamente.
En primavera o verano, la hierba en esta zona luce verde y el agua salta con fuerza. Te recomiendo subir hasta el mirador superior situado junto al refugio del Saut deth Pish, si bien también puedes animarte a pasear por el bosque de Siesso (junto al mirador) hasta el lago de Varradòs, muy cerca de las cascadas.
Desde el mirador de la cascada más alta puedes bajar por una escalera para observar mejor la caída del agua e incluso ver en el reflejo un pequeño arco iris sobre las aguas.
Otra opción también muy recomendable consiste en bajar hasta la orilla del río frente a la segunda cascada más pequeña donde también se tienen bonitas vistas del salto.
¡Una ruta ideal para comenzar a descubrir la naturaleza de la Vall d’Aran!
Excursión circular por l’Era Artiga de Lin y Uelhs deth Joèu
Otro imprescindible qué ver en la Vall d’Aran en verano es l’Era Artiga de Lin. Este paraje, situado a los pies de algunas de las montañas más altas del Pirineo (hay un sendero que sube hasta el Aneto), propone una sencilla ruta circular de unos dos kilómetros desde el refugio de l’Era Artiga de Lin hasta otra cascada singular, Uelhs deth Jòeu. Bajo las cordilleras, dominan los prados y pastan las vacas pardas pirenaicas y las ovejas aranesas.
En temporada alta (desde el 22 de julio hasta el 10 de septiembre de 10 a 17h) un tren turístico conecta los diferentes párquines gratuitos, aunque te recomiendo disfrutar del paseo a pie. Puedes hacerla en ambos sentidos, pero te recomiendo empezar en el refugio para que bajes en lugar de subir las escaleras que hay junto a la cascada Uelhs deth Joèu.
Antes de iniciar la ruta circular, recorre en un breve paseo el camino hasta la cascada Pish de Pómero, situada detrás del refugio y accesible por un pequeño sendero que no lleva más de 10 minutos en recorrer.
Paso por Barranc des Puis y Uelhs deth Joèu
De vuelta la refugio, puedes iniciar la ruta circular. En unos 15 minutos llegarás a uno de los paisajes más espectaculares de esta ruta: el Barranc des Puis, donde deberás cruzar un río por un puente habilitado.
Tras pasar el portal de piedra que da entrada al Plan dera Artiga de Lin (en sentido inverso), comenzarás el descenso hasta la cascada de Uelhs deth Joèu. Este espectacular salto recoge las aguas que nacen en las cumbres más altas.
Si has aparcado junto al refugio, te recomiendo acabar la excursión en el bar del Refugi de l’Era de Lin, donde podrás tomar un refresco rodeado de unas vistas preciosas.
Ruta por las villas floridas de la Vall d’Aran
Si has viajado por Francia seguro que has visto que muchos de sus bonitos pueblos forman parte de la iniciativa “Villes Fleuries”. Catalunya cuenta con una iniciativa similar: les Viles florides, que pone en valor la riqueza natural y paisajística del territorio llenando de flores diversos pueblos.
La Vall d’Aran cuenta con varios pueblos que forman parte de esta iniciativa: Arties, Bagergue, Canejan-Val de Toran, Salardú, Tredòs, Unha y Vilac. En Mochileros de viaje dedicamos una jornada para visitar 5 de estos pueblos recomendables que ver en la Vall d’Aran en verano, muchos de los cuales también forman parte de la Ruta del románico aunque en este caso, no todos mantienen abiertas las iglesias.
Vilac, encanto románico con vistas panorámicas a Vielha
A las afueras de Vielha, este municipio situado a 1.000 metros de altura ofrece una de las mejores vistas del Mijaran, con los montes de Sarraera y la ribera del Riu Nere de fondo.
Vilac cuenta con un coqueto núcleo de casas empedradas (algunas con dinteles de 1700), donde por supuesto no faltan los geranios en las ventanas y balcones.
El punto más bonito es la Iglesia de Sant Fèlix de Vilach, de estilo románico y con uno de los pocos tímpanos del valle con figuras esculpidas de su portal. El jardín del recinto cuenta con una bonita fuente y está cuidado, lo que lo hace un lugar agradable si buscas sombra y fresco.
Te recomiendo una visita pausada, de pasos tranquilos que puedes dirigir hasta la zona más alta del pueblo para disfrutar mejor de las vistas.
Bagergue, uno de los pueblos más bonitos de España
Hay pueblos que son un verdadero reclamo turístico y en la Vall d’Aran ése de Bargegue, la villa a más altura del valle (a 1400 metros) y popular por ser considerada uno de los Pueblos bonitos de España, una asociación turística de la que forma parte.
De nuevo, encontrarás un núcleo de antiguas casas de piedra adornadas con muchas flores. En algunos puntos puede resultar demasiado de postal, pero es un lugar muy acogedor y con pequeñas tiendas de artesanía. También puedes visitar el Museo Eth Corrau, que cuenta con más de 2500 piezas que dan cuenta de la historia de la zona.
No puede faltar en Bagergue, la bonita iglesia parroquial románica de Sant Feliu del siglo XIII, que cuenta con un bonito pórtico. ¡Un imprescindible que ver en la Vall d’Aran en verano!
Unha, encanto aranés
A los pies de Bagergue puedes visitar otra villa florida: Unha, un bello pueblo con tejados de pizarra y otra emblemática torre románica en el edificio de la iglesia de Santa Eulària, situada en la parte alta del pueblo y que conserva un antiguo cementerio.
Si viajas en autocaravana este pueblo cuenta con un espacio acondicionado a las afueras. En Unha encontrarás varios bares y restaurante de gastronomía local, aunque lo más curioso es la Casa Fuerte de Unha, un antiguo baluarte defensivo construido en 1580 y que también cuenta con una buhardilla y una pequeña bodega.
Tras la pista del románico en Salardú
Si te gusta el románico, debes saber que en Salardú podrás visitar una de las iglesias que conserva frescos en su interior, en este caso recientemente restaurados.
Dentro en el altar también podrás observar el famoso Cristo de Salardú, una talla románica del siglo XX. Años atrás este tipo de figuras eran fáciles de ver en el Valle, pero muchas de ellas fueron trasladadas al MNAC, el Museo de Arte Nacional de Catalunya situado en Barcelona.
El pueblo es popular porque a apenas tres kilómetros se encuentra la estación de esquí de Baqueira-Beret, por lo que en el pueblo también puedes encontrar varios restaurantes y tiendas de deporte. Dentro de la villa, te recomiendo visitar la Plaza Mayor, donde una figura de un jabalí gigante hace referencia al nombre que reciben en el valle los vecinos de este pueblo.
También encontrarás bebederos y fuentes por varios puntos. Si bien Salardú no destaca por su núcleo antiguo es una parada ineludible para los amantes del románico.
Arties, encanto junto al río
De todas las villas floridas, Arties es mi preferida. Su encanto: el río que cruza el pueblo y que le da un plus de encanto, lo que lo convierte en otro de los imprescindibles que ver en la Vall d’Aran en verano. En un día caluroso se agradece pasear por este pueblo Además es uno de los pueblos más grandes de la zona y cuenta con un interesante parador con piscina incluida conocido como Casa de Don Gaspar de Portolá.
Alrededor del río se levanta un casco antiguo que se diferencia del de otras ciudades por sus coloridas casas renacentistas de gran tamaño, además de varios restaurantes. A las afueras, incluso puedes relajarte en unas modernas termas.
La iglesia es otra de las joyas del Valle. ¡Un lugar encantador!
Dónde dormir en la Vall d’Aran: Hotel Penha en Pont d’Arròs
La Vall d’Aran cuenta con una amplia oferta hotelera. Si buscas un hotel tranquilo, dogfriendly con un buen servicio de restaurante para cenar por las noche comida típica de la zona tras un intenso día de turismo te recomiendo el Hotel Penha.
Si quieres alojarte con tu perrito te darán algunas de las habitaciones que dan al jardín para que el animal pueda correr fácilmente. Su desayuno buffet y su picnic take away (ideal si vas hacer excursiones) son muy recomendables, aunque lo que destaca es el restaurante donde podrás poblar entre otros platos la típica olla aranesa, un puchero de la zona.
Un último reclamo para decidirte por este hotel: su piscina cubierta, ideal para relajarse tanto en invierno como en verano.
La Vall d’Aran es espectacular, ¡no te pierdas uno de los valles más bonitos también en verano!