Encontrar un alojamiento bueno, bonito y barato es una de las mejores opciones para abaratar el coste de un viaje. Compartir habitación en hostales es una de las opciones más utilizadas entre mochileros y viajeros low cost. Se trata de una muy buena solución a considerar si viajas, especialmente si viajas solo o en grupo.
Pero en los últimos años también se ha popularizado el “turismo colaborativo”, una nueva forma de viajar que permite a los turistas acceder a servicios de terceros. De particular a particular. Ofrecer alojamiento a turistas es una de las alternativas más populares. Consulta a continuación tres de las plataformas más destacadas:
AIRBNB- ALÓJATE COMO SI FUERAS UN HABITANTE MÁS
La start-up californiana es la más plataforma de alojamiento “colaborativo” más popular y extendida en países como Estados Unidos y en Europa. Funciona como una red social en la que te das de alta y te creas un perfil para solicitar alojamiento. Si te invita una persona que esté dada de dalta puedes conseguir un descuento de 23€. En realidad, Airbnb ofrece casas para alquiler, pero además ha introducido en el mercado la opción de alquilar habitaciones en casa de anfitriones que pueden darte a conocer la ciudad.
¿Cómo funciona?
Todo el contacto y pago se realiza a través de la plataforma. El precio depende de los días elegidos y también en muchas ocasiones del número de personas que se alojen (el precio inicial puede variar si sois más de 2 personas). Normalmente también se paga una tasa variable según la ciudad. Hay viviendas en las que el propietario establece una tasa extra de limpieza, que debería ser garantía de encontrarte el alojamiento limpio y no sufrir por dejarlo demasiado sucio (te podrían abonar un recargo si el anfitrión verifica que has producido daños).
Una vez seleccionado el alojamiento se envía una petición el anfitrión. Ésta puede ser aceptada inmediatamente o en un plazo de unas horas. En el momento de enviar la petición también se paga el alojamiento a través de tarjeta de crédito. La cantidad queda retenida por Airbnb hasta un día después de tu llegada al alojamiento, que es cuando la empresa abonará al anfitrión el pago. Según la empresa, este proceso está pensado para que el huésped pueda reclamar en caso de no encontrarse con la casa que esperaba. IMPORTANTE: Durante el plazo de espera para que un anfitrión acepte, la cancelación es gratuita. Yo tuve que cancelar en un par de ocasiones y Airbnb me devolvió el dinero en un plazo aproximado de una semana. Una vez aceptada la solicitud, las condiciones de cancelación dependen del anfitrión. En algunos alojamientos es bastante flexible, pero en otros hay un plazo máximo para cancelar sin coste.
¿Recomendarías la experiencia?
El último año y medio he utilizado Airbnb para encontrar alojamiento en Berlín, Londres, San Francisco (ver perfil en Airbnb) y Los Ángeles (ver perfil en Airbnb). En general, la experiencia ha sido bastante positiva. En Airbnb puedes alojarte en casas y apartamentos enteros. En este caso, sólo deberás quedar con el anfitrión para que te de las llaves y estarás solo en la casa. La otra opción de alquiler son las habitaciones (al buscar alojamiento se especifica en cada caso). Con esta selección deberás compartir alojamiento con los propietarios.
La principal ventaja de Airbnb suele ser el precio, además del hecho acceder a alojamiento con cocina y en buenas localizaciones que te costarían muy cara si tuvieras que pagarlas a precio de hotel. El coste en ciudades como Berlín o Londres es bastante competitivo comparado con el precio de los hoteles (no tanto en San Francisco, por ejemplo). En las casas en las que he compartido espacio con los anfitriones (San Francisco y Los Ángeles), éstos fueron bastante correctos e iban bastante a su aire. En ese sentido, no vivimos una conexión con gente local tan inolvidable como para hacernos amigos para siempre. Precisamente éste es uno de los puntos fuertes que promociona la empresa. El trato fue correcto sin más.
La principal desventaja que puedes encontrarte es que el tamaño de algunas habitaciones/casas sea pequeño o que estén situados en zonas algo alejadas. A veces, esa cama extra en realidad es un sofá-cama (los hay muy cómodos y otros que no tanto) y según qué viviendas pueden no estar tan limpias como en un hotel. Conviene leer las recomendaciones de usuarios que previos.
HOME EXCHANGE: INTERCAMBIO DE CASA
Un paso más allá. ¿Por qué no intercambiar casas durante unas vacaciones? Esta es la propuesta de Home Exchange (intercambiodecasas.com en español), una plataforma web que pone en contacto gente dispuesta a intercambiar su hogar (propio o de alquiler) como alternativa a buscar alojamiento en hoteles u hostales.
Para acceder al servicio, debes crear un perfil de la vivienda y subir imágenes para que otros usuarios puedan ver las casa que ofreces. A continuación, busca destinos o considera las ofertas de otros usuarios que recibirás a través de la plataforma. Una vez encuentres una oferta interesante, deberás contactar con el otro anfitrión y acordar las reglas del intercambio: podéis intercambiaros casas al mismo tiempo o no, incluso también los vehículos, etc. Home Exchange ofrece un acuerdo de intercambio, una documentación que se servirá para dejar por escrito las condiciones. Esta es una alternativa que puede ser muy económica para familias. No se paga por el alojamiento, simplemente se intercambia.
¿Recomendarías la experiencia?
No he tenido la oportunidad de probar el servicio directamente, pero conozco personas que estan encantadas y que de esta forma se han alojado al lado del Central Park en Nueva York o en las Islas Mauricio.
COUCHSOURFING: DORMIR EN EL SOFÁ
Alójate con gente local de tu destino de viaje sin pagar alojamiento. No dormirás en una cama, si no en el sofá de la casa. Los anfitriones de Couchsourfing ofrecen su vivienda a gente que viaja sola. Esta iniciativa es bastante popular en Europa. Para empezar a encontrar el sofá de tu próximo destino, simplemente tienes que dar de alta tu perfil. Esta es una opción que todavía no me he planteado probar en primera persona, aunque conozco experiencias positivas.
¿Recomendarías la experiencia?
Si eres muy aventurero y ya estás curtido en viaje puede ser una opción a considerar.
Estas son tres de las propuestas más populares para encontrar alojamiento más barato y que en teoría también ofrecen una experiencia más personalizada con urbanitas de otras ciudades. Sin embargo, vivir esa experiencia más auténtica no siempre puede ser tan fácil como parece. Cuestión de ir probando, ¿no?