Apenas media hora en tren separa Ljubljana de Bled, la milenaria pequeña ciudad a orilla del lago más famoso e icónico del país. Si has visto una foto de Eslovenia, seguro que has visto una imagen tomada desde este lugar. Es un sitio tranquilo, ideal para pasar un día paseando a lo largo de la orilla o bien para planificar rutas cortas en bici por los alrededores (hay varias agencias que alquilan bicicletas dese el pueblo).
En nuestro caso llegamos en un tren que salió desde la capital con parada en Lesce-Bled. Una vez allí, cogimos el bus que parte desde delante de la estación rumbo al pueblo de Bled. Este bus también conecta con Liubliana, pero si tienes un pase de Interrail puedes aprovechar que durante un día hábil para viajar en tren puedes subirte a tantos trenes como quieras. En apenas 10 minutos llegas al pueblo. También puedes llegar andando dese la estación de tren durante unos 30-45 minutos.
Un isla al pie de los Alpes
¿Qué tiene de especial Bled? En primer lugar, puedes visitar la única isla de Eslovenia, situada en el centro del lago. En esta isla se levanta el Santuario de Santa María, antaño lugar de peregrinación del país. Bled fue uno de esos lugares muy conocidos a principios de siglo XX por los beneficios en la salud del agua del lago y de las aguas termales que allí brotan. Se construyeron numerosos hoteles balnearios por los alrededores y hoy en día siguen dando servicio.
En la actualidad el baño está permitido en buena parte del lago Bled. Incluso hay diversas zonas habilitadas para tomar el sol en el césped. Nosotras no nos bañamos. Preferimos recorrer durante una hora y media los alrededores del lago por un camino muy accesible, aunque si tienes más tiempo puedes alquilar una bicicleta. También es un lugar donde acude mucha gente para hacer deporte, ya sea remo en el lago o corriendo por el camino que bordea el barco.
El castillo de Bled
Otro punto de interés en Bled es el castillo situado en lo alto de un acantilado cerca del lago. Ni que decir que desde lo alto hay unas vistas más que recomendables. La subida al castillo se hace desde en 10-15 minutos. La entrada cuesta unos 9€. El castillo es de un estilo similar al de Liubliana, con torre de piedra blanca y tejados de color anaranjado.