Ruinas de un antiguo imperio, buena gastronomía, un centro monumental, las callejuelas del Trastevere… Preparar una una escapada a Roma y alrededores tiene tantos alicientes como tipos de viaje se pueden hacer. Uno está seguro que volverá a una ciudad tan importante porque te vas con la sensación de haberte dejado muchas cosas pendientes.
Sin embargo, los alrededores de la ciudad también tienen historia y encanto y podéis animaros a hacer una pequeña ruta con un coche de alquiler económico.
Qué ver en Roma: Coliseo, Foro Romano y Altar de la Patria
No existe mejor lugar para empezar seriamente con Roma que la Via Labitana, un paseo peatonal de bajada que finaliza en el Coliseo, el símbolo de la ciudad, que sigue impresionando 2.000 años después de su construcción. Para evitar las largas colas que se forman conviene comprar las entradas por anticipado.
El interior, abierto en canal, os sorprenderá. Aunque el monumento presenta grietas causadas por terremotos y picapedreros, mantiene en buen estado la estructura general con una capacidad original para 65.000 personas y que llegó a tener ochenta filas de gradas.
Casi como una extensión de esta monumento milenario, podéis acceder al Foro Romano (os recomiendo comprar la entrada combinada que incluye el Coliseo, el Foro y el Palatino). Este espacio es una de mis zonas monumentales preferidas. Os llevará un buen rato visitar la explanada en la que se mantienen los tempos, basílicas y arcos que incluye este pedazo de historia de la ciudad.
Como punto final llegaréis al Altar de la Patria o Monumento a Víctor Manuel II, una gran obra levantada en honor al unificador de Italia. Por cierto, no os perdáis la estatua de la loba capitolina, el símbolo de la fundación de Roma que vigila el espacio entre el Foro y el Altar.
Síndrome de Stendhal en el Panteón y el centro de Roma
¿Os ha pasado nunca entrar a un monumento o ver una obra de arte particularmente bella y quedaros abrumados? A eso se llama “síndrome de Stendhal” y bien puede pasaros al entrar al Panteón de Roma, un antiguo templo que hoy sigue funcionando como (ruidosa) iglesia, popular por su planta circular bajo una gran cúpula de hormigón sin armar.
Es quizás el monumento más espectacular del centro de Roma, pero sólo destaca un poco más respecto a lugares de tanta belleza como la rectangular y siempre animada Piazza Navona, la imprescindible y concurrida Fontana di Trevi o la preciosa Basílica de Santa Maria Sopra Minerva. Los alrededores del Panteón y la Piazza Navona son peatonales, así que podréis disfrutar de toda esta zona en un paseo.
Otra plaza must visit un poco más alejada, pero totalmente imprescindible es la Plaza España, un espacio para mirar y ser mirado, aunque conviene vigilar con los precios de las terrazas de las cafeterías si no queréis llevaros un susto.
Bohemia en el Trastevere
Quizás poco queda de la bohemia original del Trastevere, el barrio de callejuelas empedradas de origen humilde, y que vive transformado por la multitud de restaurantes de comida italiana que invaden sus calles (y terrazas). Es difícil no ver una mesa con un mantel a cuadros blancos y rojos bajo platos de pasta y pizza, pero la zona sigue teniendo su encanto.
No paséis de largo de las iglesias del Trastevere, algunas tiene una decoración espectacular, que seguro que os sorprenderán.
Catacumbas de Roma
Los romanos tuvieron que buscar terrenos bajo tierra a las afueras de la ciudad original para enterrar a sus muertos. Construyeron kilómetros de galerías laberínticas formadas por nichos rectangulares. Hoy algunas de estas catacumbas se pueden visitar, como la Catacumbas de San Sebastián, de 12 kilómetros, las de San Calixto o las de Priscila.
Las visitas suelen ser guiadas. El paseo bajo tierra impresiona por su inmensidad, uno no imagina encontrar estos pasillos bajo una ciudad milenaria.
Qué ver en los alrededores de Roma en coche
Tras unos días de visita por Roma o en una segunda y tercera visita, merece la pena alquilar un auto para descubrir los interesantes alrededores de Roma.
A una hora de camino encontramos Tivoli, una ciudad que conserva antiguas villas romanas como la de Adriana construida en el siglo II. También son interesantes el Castillo Rocca Pia o en Anfiteatro de Bleso.
Rumba a la costa amalfitana, podemos iniciar una corta ruta que pase por alguno de los pueblos más interesantes de esta zona escarpada como Amalfi, Maiori o Atrani. En cada pueblo encontraréis una iglesia, una playa o puerto y un ambiente tranquilo junto al mar que os encandilará.
Por último, en una escapada por las afueras de Roma no podemos olvidarnos de Nápoles, una ciudad con una intensa historia y personalidad que la convierte en una de las urbes más singulares de toda Italia. La ciudad es famosa por su gran número de locales de restauración de dulces, salados y pizzas napolitanas (¡cómo debe ser!).
¿Qué es lo que más os interesa visitar de las afueras de Roma?