Si estás pensando en las ventajas e inconveniente de alojarse en casas particulares en Cuba o buscas recomendaciones de buenas casas en La Habana u otras ciudades este post te puede ser realmente útil.
Antes de mi viaje a Cuba en 2018 tenía muy claro que no quería ir a hoteles o resorts. Prefería la opción de dormir en casas de cubanos. Creía que sería la mejor forma de acercarme un poco más a la compleja sociedad cubana.
Tras regresar, puedo decir que es una de las mejores experiencia de viaje que he tenido. Encontramos anfitriones amables y atentos y casas cómodas, sencillas y limpias.
¿Todavía no estás convencido? Sigue leyendo porque te voy a explicar como fue mi experiencia y si te animas te dejo los datos de las casas en las que me alojé para que contactes con los propietarios.
Por qué alojarse en casas particulares en Cuba
Una experiencia real para conocer a gente local
En muchas otras ciudades del mundo plataformas como Airbnb promocionan el servicio como una oportunidad para acercarte a la gente local.
Sin embargo, mi experiencia con este tipo de plataformas ha sido bastante decepcionante. En la mayoría de casos el huésped en cuestión se va de la casa o realmente no son más que apartamentos turísticos. Muchos de estos apartamentos no tienen licencia y causan un grave problema de gentrificación y de presión urbanística.
En Cuba la experiencia fue totalmente distinta. Aquello sí que eran casas de familias o de particulares y en todas convivimos con ellos. Puede que las singularidades de Cuba, con mucha regulación gubernamental, haya influido a que la experiencia haya sido así.
En ocasiones, los particulares eran una o dos personas, pero también encontramos a familias con hijos. Allí, en su sofá, con su televisor y sus cd’s de música cubana que quieren que escuches.
A los cubanos les encanta conversar y la mayoría de veces acabábamos el día hablando con el dueño de un poco de todo. Tened en cuenta que está prohibido que los cubanos tengan WiFi en casa y que están aburridos de la televisión oficial, así abriros a conversar.
No hay duda de que saber español facilita mucho esta experiencia. Muchos cubanos no saben inglés y prefieren a viajeros que sepan español para poder entenderse bien. Sólo os digo que en nuestro último día acabamos cantando a grito pelado junto con nuestra familia de La Habana.
Casas limpias, cuidadas e incluso con aire acondicionado
Otras de las cosas que no me gustado de plataformas tipo Airbnb (además de que te pueden cancelar en cualquier momento) es que en ocasiones la casa no estaba limpia o tenías que pagar una tasa adicional para que limpiaran la habitación.
Según mi experiencia, las casas en Cuba son sencillas y no tienen grandes lujos, pero como anfitriones el gobierno vigila que ofrezcan un servicio en condiciones y que no se aprovechen del huésped.
Por lo general encontraréis casas limpias. Muchas de ellas pueden tener incluso aire acondicionado o en su defecto un ventilador.
También con desayuno
La mayoría de las casas de particulares con licencia para alojar a turistas ofrecen un servicio de desayuno que se cobra a parte y que cuesta entre 4-5 CUC (entre 4-5€). Los desayunos son bastante espléndidos y no siempre será fácil encontrar en la calle sitios abiertos o con una oferta extensa de alimentos para desayunar.
Si el precio os parece caro tened en cuenta que para poner cada mañana a los huéspedes zumos, galletas, huevos y café un cubano puede verse obligado a hacer horas de cola en un supermercado o a intercambiar alimentos con sus vecinos.
La escasez es el principal problema en el día a día de los cubanos.
Cómo encontrar casas de particulares y reservar en Cuba
¿Todas las casas particulares en Cuba pueden alojar a turistas? La respuesta es NO. Por ley, los cubanos no pueden alojar a extranjeros en sus casas. Tampoco pueden utilizar sus vehículos para transportarlos sin licencia turística.
Para alojar a extranjeros, los propietarios de las casas particulares deben sacarse una licencia y pagar impuestos en función del número de personas y de habitaciones que ofrezcan. Los apartamentos y casas autorizadas a alojar a extranjeros poseen un distintivo de color azul en forma de I mayúscula en algún lugar del frente de la casa.
Tiene que estar bien visible y además también es obligatorio que tengan un libro oficial de registro como en los hoteles para posteriormente llevarlo a inmigración y reportar su llegada oficial al gobierno de Cuba.
Este tipo de hospedajes se debe pagar en efectivo y en CUCs. Los CUPs no son válidos para pagar alojamiento turístico. Tampoco se puede pagar con tarjeta de crédito (como casi nada en el país) y ni por adelantado.
Para encontrar casa particulares tenéis varias opciones:
- Web oficial: www.casas-cuba.org es la web oficial del gobierno. Aquí encontrarás el listado de todas las casas oficiales por población. En los perfiles se publica un mail o la web de cada casa para que puedas contactar directamente con ellos. Yo envié un mail a una casa y a los cuatro días me contestaron (no os impacientéis si no os responden al momento. Recordad que Internet está restringido).
- Airbnb: también existe en Cuba, pero no os la recomiendo para evitar que os encontréis simples apartamentos si no queréis esa experiencia.
- Boca-oreja: Los cubanos disponen todos y cada una de ellos una extensa red de contactos para todo lo que necesitéis. Así que si te alojas en una casa es muy probable que te pregunten donde vas a ir los días siguientes para darte una referencia de otra casa particular oficial allí donde vayas. Muchas veces ellos mismos se encargar de llamar y de reservar por ti.
- En las estaciones: En las estaciones de autobuses encontraréis a personas que esperan la llegada de los buses turísticos para ofrecer casas. Aseguraros bien que son casas oficiales para no cometer un delito y no poner en un aprieto mayor a los cubanos.
- En destino: simplemente podéis llegar a un pueblo y daros una vuelta en busca de casas oficiales. Esto puede suponer tener que aguantar la presión de los jineteros (una especie de relaciones públicas) para que vayáis a las casas que les dan comisión por traer a turistas, lo que incrementa un poco el precio.
Según mi experiencia, podéis reservar la primera noche una casa y luego ir improvisando sobre la marcha siguiendo las recomendaciones de vuestro anfitrión.
Nuestra casa particular en La Habana: en Casa de Marina y Mae
Marina y Mae fueron nuestras anfitrionas en La Habana y la verdad es que no pudimos encontrar un contacto mejor. La referencia nos la pasó una amiga que había visitado Cuba un año antes y que se había alojado allí.
La casa está situada en La Habana Centro, muy cerca del Malecón. Se trata de una zona muy poblada y muy animada con gente siempre en la calle aunque no hay tantos bares como en La Habana Vieja. Queda a unos 20-30 minutos andando de La Habana Vieja, pero aún y así creo que es una muy buena zona por la cercanía al Malecón. Fuimos varias veces a pasear por allí de noche.
Ambas son unas anfitriones increíbles. Nada más vernos llegar nos hicieron un mojito (gratis) y estuvimos un buen rato conversando con ellas en el patio de la casa colonial en la que viven y donde nos alojamos. Es una casa muy grande, de dos plantas y con varias habitaciones.
Dormimos en una habitación con dos camas dobles (éramos un grupo de 4) y un baño privado. Lo mejor de encontrar esta casa fue la amabilidad, el cariño y la efectividad que recibimos. Marina se encargó de coordinar todo nuestro viaje. Era como tener a nuestra madre en Cuba. Nos preguntó nuestra ruta y nos hizo recomendaciones para ir a una región u otra.
Quisimos ir a Cienfuegos y a Trinidad y, tras hablarlo con ella, nos aconsejó establecer base en Cienfuegos en una casa de un amigo suyo. Llamó y nos lo reservó la casa.
También nos organizó el servicio de colectivo para trasladarnos de una ciudad a otra. Si sois entre 3-4 personas os sale más a cuenta ir en este taxi que recoge a turistas hasta llenar plazas y que va de puerta a puerta de las casas por un precio apenas unos CUC más que un autobús.
Por cierto, los colectivos llegaron siempre puntuales. Si sois uno/a o dos de viaje, Marina se encargará de buscar a gente para que os sea fácil viajar en colectivo. O al menos lo intentará.
Yo creo que tener una anfitriona así es un regalo y te abre las puertas de su casa con gusto.
- Dirección Casa Marina y Mae: c/Escobar 112 entre Ánimas y Lagunas, Centro Habana (Cuba).
- Web: www.casamarinahabana.com
- Email: mgduenas@infomed.sld.cu
- Precio: habitación con dos camas dobles/35 CUC (35€) por noche
- Desayuno: 5 CUC
Cuando no hay plazas en Casa Marina envía a los turistas a casa de Ari, su hermano.
Casa particular en Cienfuegos: Casa Liverpool
Llegamos a esta casa por recomendación de Marina. Liver vive solo en esta casa de dos plantas y ofrece la planta baja para turistas. Tiene 2 habitaciones cada una una cama doble y un baño privado. También hay aire acondicionado en cada habitación.
A Liver también le gustaba mucho hablar y tenía una historia curiosa. Tiene pasaporte español y ha trabajado en Miami. Es un cubano que ha salido del país y eso le daba cierta perspectiva aunque siempre se mantuvo prudente.
Muy recomendable también. Nos preció muy afable y risueño y la habitaciones muy cómodas y recién reformadas.
- Dirección Casa Liverpool: Avenida 56 #5509 e/55 y 57 en Cienfuegos
- Web: www.bbinnvinales.com
- Email: liverfigueredo@nauta.cu, liverpool100fuegos@gmail.com
- Precio: 25 CUC por noche cada habitación
- Desayuno: 5 CUC
Casa de Ari en La Habana
Ari es el hermano de Marina y vive a dos calles de su hermana. Pasamos allí la última noche en Cuba y en La Habana porque Marina ya no tenía más plazas en su casa. Vive con su mujer y con su hijo adolescente.
Cuenta con al menos dos habitaciones. Nosotros dormimos en una con dos camas dobles, baño privado y un ventilador.
A Ari le encanta hacer mojitos, pero sobretodo escuchar música. Nos dijo que le servía para olvidarse de los problemas. Allí pasamos una tarde muy entretenida en el comedor de su casa hablando de música cubana y española mientras veíamos con él sus DVD musicales preferidos, preferiblemente de salsa.
Cuando una canción le gustaba la ponía a todo volumen y se emocionaba explicándote cosas de cada canción. Tened en cuenta que los cubanos usan los USB y los DVDS para conseguir contenidos no tan accesibles.
La tarde acabó como era de esperar: con mojitos, bailes y cante con toda la familia (excepto el hijo adolescente que obviamente era más de reggaetón).
- Precio: 34 CUC por noche en habitación con dos camas doble y baño privado
¿Recomendarías la experiencia?
Como os he dicho, esto fue lo que hizo especial nuestra breve estancia por Cuba. Los precios son bastante asequibles y te da la posibilidad de conocer a muchos turistas (que también te van recomendando cosas) y a cubanos.
En las casas siempre nos cobraron los precios que tocaba y nos ayudaron a conseguir colectivos que llegaron siempre puntuales. Creo que es una de las cosas que hace que el viaje se convierta en algo especial. Además, si no te gusta la experiencia, siempre puedes ir a un hotel.
¡100% recomendable!
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