Tras el sol y el calor del verano, las Baleares recuperan parte de su vida tranquila. Ése es un buen motivo para visitar uno de los destinos más populares del mundo sin prisas y sin agobios: slow tourism. Ya sea en coche, en bicicleta o a pie las islas cuentan con una gran oferta de turismo gastronómico, deportivo y cultural para los próximos meses. En Mochileros de viaje hemos recopilado algunas ideas para visitar las islas Baleares en otoño e invierno:
BBT por la Sierra de Tramuntana – Mallorca

Empezamos con una propuesta deportiva para los más motivados. La Sierra de Tramuntana (Patrimonio de la Humanidad) cuenta con algunos de los puertos más espectaculares de las Baleares como la Carretera de Sa Calobra: 13 kilómetros con un desnivel del 7% e impresionantes horquillas en un paisaje típico mediterráneo.
La Sierra se puede hacer en diferentes etapas. En Ciclismo Mallorca proponen estas cinco interesantes rutas para que puedas disfrutar sobre dos ruedas de los puntos de interés más espectaculares de la Sierra, como la citada Sa Calobra, la Playa de Muro en Formentor, pequeños municipios entre campos agrícolas y pinos como Es Capdellà o Banyalbufar, o el Puigmajor, el punto más alto de la isla situado a 1.445 metros.
También puedes consultar la ruta completa de norte a sur de 109 kilómetros y que incluye ascensos al Coll de Femenia, el Coll de sa Batalla o el Coll des Pi y el paso por los embalses de Gorg Blau y Cúber.
Menorca Talayótica

Los talaiots (o atalayas) representan uno de los patrimonios más destacadas de las islas y dieron nombre a la cultura talayótica. Estas torres defensivas y de vigilancia fueron construidas a finales del segundo milenio A.C. En sólo 700 kilómetros de superficie se registran 1.500 yacimientos, muchos en muy buen estado de conservación.
En Cala Morell se conserva uno de los yacimientos más destacados y consta de una necrópolis y varias cuevas. No puede faltar en una ruta por la Menorca talayótica la visita a La Naveta des Tudons, una tumba colectiva donde se encontraron los restos de unas 100 personas y que está considerada uno de los monumentos más antiguos de Europa.
En la web de Menorca Talayótica puedes encontrar el registro completo de restos arqueológicos para descubrir la Menorca más antigua.
Dalt de la Vila – Ibiza

El conjunto formado por la acrópolis de Dalt de la Vila y el casco antiguo de Ibiza es uno de los cuatro puntos de la isla más fiestera declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La zona está rodeada por la antigua muralla renacentista ordenada construir por Felipe II. El Portal de ses Taules es la principal vía de acceso.
Una vez dentro se puede pasear por los alrededores de la Calle Mayor, visitar el antiguo Patio de Armas, recorrer el castillo y callejear de baluarte en baluarte hasta la Catedral de Ibiza, el punto más alto de la antigua población amurallada.
Para más información sobre la historia de Dalt de la Vila puedes consultar la web del Ayuntamiento.
Senderismo por el Camí de Cavalls – Menorca

Este camino que servía teóricamente para que las caballerías defendieran la isla es la principal ruta senderista y de BTT de Menorca. Se puede recorrer de forma completa en 13 etapas. En la web Camí de Cavalls 360º puedes ver el detalle técnico de cada una de ellas e incluso contratar un forfait que te permitirá obtener los tracks o el transporte entre alojamientos para pernoctar (entre otros servicios).
Otra alternativa más corta consiste en hacer la variante norte/sur o bien simplemente descubrir sin agobios alguna de las estapas. Esta es una ruta ideal cuando el calor no aprieta y no hay tanta gente caminando de cala en cala. Además te permitirá conocer con otros ojos lugares tan impresionantes como el Faro de La Punta Nanti.
Un paseo por Palma de Mallorca – Mallorca
Palma tiene buenas opciones para descubrirla a pie en los meses menos turísticos. No hay visita por la ciudad que deba eludir La Catedral y, en concreto, el Mural de la Capilla del Santísimo que el artista mallorquín Miquel Barceló creó en su interior. Este genio de las texturas y los relieves creó esta pared policromada inspirado por el pasaje de los panes y los peces de la Biblia.
En los alrededores de la Catedral se puede pasear por un gran número de calles comerciales hasta llegar a la Plaza Mayor. Otro punto interesante es el frente marítimo cerca de la Lonja o la Seu.
Si quieres probar comida típica de la isla deberás acercarte hasta el Celler Pagès, un restaurante con más de 50 años de historia. En la carta encontraréis platos tan típicos como el Tumbet, el Frito Mallorquín, sopas y guisados y hasta sepia con sobrasada.
No hay duda de que las Baleares tienen mucho que ofrecer también en otoño o en invierno. ¡No te las pierdas!
Foto cabecera: Bancales de Banyalbufar. Foto de www.serratramuntana.net